El ministro de Educación Nicolás Trotta mantuvo una reunión con representantes de los gremios docentes de nivel nacional para evaluar los nuevos problemas derivados del esquema de educación a distancia que se implementó hace casi dos meses en el marco de la epidemia de coronavirus.
Del encuentro con las autoridades educativas participaron representantes de Ctera, de la Unión Docentes Argentinos (UDA), de la Asociación Del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET), de Sadop y de la Confederación de Educadores Argentinos (CEA).
Los gremios denuncian que el nuevo esquema implicó un aumento de las horas de trabajo, costos hogareños incrementados, uso de herramientas personales (las propias computadoras y teléfonos, entre otras) y retrasos salariales. Trotta se comprometió a llevar estos planteos al Consejo Federal de Educación. Además aseguró que se encuentra en marcha una versión del plan Conectar Igualdad para proveer de herramientas tecnológicas a los docentes y que se está gestionando un crédito del Banco Mundial para comprar computadoras.
Buenos Aires prioriza flexibilizar las actividades industriales, sin saturar el transporte público
“Hay una nueva realidad donde se espera un sistema de educación dual, con días de clase en escuelas y otras en el hogar. Esto posiblemente se iniciará cuando se vuelva a las aulas y durará hasta el próximo año. Así que, en este sentido, el acceso a la tecnología será fundamental”, remarcó el funcionario.
“Reunirse con los docentes siempre es algo positivo. Discutimos cuestiones que no solo tienen que ver con lo salarial sino también con las condiciones de trabajo que, obviamente, son parte de la paritaria, porque para nosotros la paritaria sigue abierta”, afirmó Trotta. Considerando que la epidemia frenó la paritaria en varias provincias, el secretario adjunto de Ctera Roberto Baradel reconoció que hay un estado de “suma preocupación porque el salario de los maestros ha quedado desactualizado respecto de la inflación”.
El gremialista añadió que en la reunión con Trotta los gremios pidieron que el tema “se eleve al máximo nivel con los gobernadores”. “También nos adelantamos a la discusión de junio y pedimos la continuidad de las cuotas correspondientes al incentivo docente”, aseguró. Uno de los puntos clave del reclamo tuvo que ver con la situación de los maestros de Chubut, que no cobraron los sueldos de marzo y abril. En este sentido, Trotta se comprometió también a contactarse con el gobierno de Mariano Arcioni.
Otros reclamos gremiales tuvieron que ver con la necesidad de otorgarle rango paritario a la regulación del trabajo en las casas, además de delimitar los horarios escolares, según las modalidades y los niveles. El objetivo es disminuir la gran carga horaria que los maestros le dedican a la elaboración, corrección y devolución de tareas, que desembocan en externas jornadas laborales hogareñas. Uno de los puntos vinculados con esto es la recomendación al Consejo Federal de Educación de aminorar los pedidos de estadísticas e informes.
Finalmente, respecto de las condiciones de higiene y seguridad, los gremios denunciaron que en algunos distritos los consejos escolares y gobiernos provinciales no entregan elementos de limpieza, desinfección, barbijos y otros. Al respecto, Baradel manifestó: “Por eso propusimos crear un comité mixto entre representantes de los trabajadores y autoridades para que se elaboren protocolos sobre cómo trabajar”.
