“Quieren tapar el sol con las manos” fue la metáfora usada por un integrante del Consejo Directivo de la CGT, en referencia a las declaraciones de Patricia Bullrich y otros funcionarios del gobierno, “para intentar minimizar la movilización” del 24 de enero y sus efectos, al finalizar la jornada del paro nacional.
En verdad, aunque quizás no sea el único factor, lo cierto es que una serie de sucesos pueden contarse como parte de los efectos del contexto de enfrentamiento al DNU y el mega proyecto de ley presentado por actual oficialismo.
La renuncia del ex titular del ex ministerio de infraestructura, con los posteriores anuncios de Luis Caputo (que coptó el manejo de la cartera de Ferraro dentro de su órbita), también podría mencionarse como una de las reacciones en este nuevo contexto iniciado con el 24 Ene., donde la obra pública tiene, entre uno los principales actores, a Gerardo Martínez como máximo refrente de la UOCRA.
También se abren varios interrogantes en relación al proyecto puntual de modificar los tributos sobre los salarios de los trabajadores de mayores ingresos -y la discusión de los haberes para los jubilados-, entre otras de las medidas ligadas a la recaudación fiscal. Un logro que el Movimiento Obrero se anotó durante la gestión de Sergio Massa al frente del Ministerio de Economía.
Paralelamente hay quienes leen que los cambios en la Superintendencia de Servicios de Salud -que es matriz del financiamiento de las Obras Sociales Sindicales-, fue decidida por el propio presidente de la Nación, como una pulsión inmediata, para dar un mensaje directo a los dirigentes gremiales.
Así, en este ámbito también se impone que los principales referentes de la CGT demuestren que la actual ‘unidad en la acción’, tenga sus mismos efectos en el campo de la economía que sostiene la estructura que le brinda cobertura de salud a millones afiliados en relación de dependencia.
Todas las miradas apuntan en este caso a José Luis Lingeri, jefe del gremio de Obras Sanitarias, e histórico secretario de acción social de la CGT, quien sabe que nuevamente deberá protagonizar la negociación con autoridades del gobierno, que hasta aquí intentan demostrar que las estrategias que utilizan son otras, aunque a las tácticas y estrategias de la ‘nueva gestión política’, “se le suele caer el disfraz que esconde artilugios similares a administraciones anteriores”, afirman quienes ya se alistan para las próximas discusiones.