Gobernadores opositores y gremios industriales analizaron la dramática situación del sector

Dirigentes de los sindicatos nucleados en la Confederación de Sindicatos Industriales de la República Argentina (CSIRA) analizaron junto a un grupo de gobernadores opositores el documento realizado por los equipos técnicos de los gremios sobre la gravísima situación de las empresas del sector empresas y de los trabajadores de la actividad industrial.

Con la presencia de los gobernadores más críticos del gobierno de Javier Milei, Axel Kicillof (Buenos Aires), Gerardo Zamora (Santiago del Estero, el único de los presentes que suscribió el Pacto de Mayo convocado por el Gobierno), Gustavo Mellella (Tierra del Fuego), Ricardo Quintela (La Rioja) y Sergio Ziliotto (La Pampa), CSIRA presentó el relevamiento, elaborado por 36 gremios sobre 61.728 empresas de 18 sectores de la industria. De este exhaustivo estudio se desprende que en el 90% de los casos la situación económica de las empresas empeoró con la nueva administración nacional y que en el 80% ya se constataron reducciones de personal (por despidos, suspensiones o jubilaciones anticipadas).

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Por el sector gremial, estuvieron presentes el secretario general del Smata Ricardo Pignanelli, Abel Furlán (UOM), Gerardo Martínez (Uocra), Hugo Benítez (Textiles) y Walter Correa (ministro de Trabajo bonaerense y secretario General de curtidores), entre otros.

Según los datos presentados por la investigación sindical, también el 65% de las empresas declaró que la caída de las ventas supera el 15%, el 40% de las empresas reconoció que utilizan 6 de cada 10 máquinas o menos, el 50% manifiesta un incremento de más del 30% de sus costos por el tarifazo, apenas el 56% puede abonar a sus trabajadores en las fechas establecidas y el 38 % se ve obligada a dividir los pagos durante el mes. Mirando hacia el futuro, el 95% de las firmas analizadas considera que en los próximos 6 meses la situación será mucho peor o moderadamente peor.

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En relación con los trabajadores, el 80% de las empresas reconoce despidos y sólo el 20% revela no haber despedido personal desde diciembre. El 60% informó que sus trabajadores sufrieron algún tipo de suspensión o licencia y el 80% que impulsó retiros voluntarios. El recorte de horas extra, por otro lado, se aplicó en el 90% de las firmas estudiadas.

También recordaron que, según datos publicados por el Banco Central de la República Argentina se dieron de baja 330.000 cuentas sueldos desde diciembre hasta fines de mayo. Por su parte, la caída en la producción industrial manufacturera alcanzó un 15,2% frente a igual periodo del año anterior, mientras que la desocupación trepó al 7,7% acompañado por una pérdida creciente y sostenida del poder adquisitivo.

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“Por todo lo dicho, creemos necesario ratificar que el DNU 70/23, la Ley Bases, el Pacto Fiscal y muy particularmente el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) llevan a nuestro país a una acelerada disminución de la actividad industrial, de inmediato impacto en nuestras Pymes. Sobre el horizonte se proyecta una regresiva primarización extractivista de nuestros recursos naturales. Sin industrialización para la producción en origen, sin desarrollo de las cadenas de valor ni trabajo calificado”, plantaron los gremios integrantes de la CSIRA.

Y concluyeron: “Lo que se ha verificado en el primer semestre es una disminución de la producción, una caída de las manufacturas de origen industrial, despidos laborales, suspensiones, retiros voluntarios, jubilaciones anticipadas, recortes de horas extra, disminución de actividades y una tendiente precarización laboral, razón por la cual la pretendida modernización laboral que impulsa el actual Gobierno se sostiene sobre un ostensible falseamiento de la realidad”.