La Unión de Trabajadores de Entidades Deportivas y Civiles (Utedyc) convoca a movilizar la sede del Gobierno porteño de Parque Patricios para exigir que se aprueben los protocolos de funcionamiento de los gimnasios, para poder retomar sus actividades después de más de seis meses de paralización, en el marco de la epidemia de coronavirus. Según denunciaron, hay más de 80 mil puestos de trabajo en riesgo en el sector.
Desde el mes de marzo se estima que a nivel nacional más de mil gimnasios cerraron definitivamente sus puertas, lo que representa cerca del 12% de la cantidad total de espacios deportivos de este tipo existentes en el país, mientras que otros tres mil alertan sobre una muy precaria situación que pone en riesgo su continuidad.
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El gremio que encabeza Carlos Bonjour denuncia que “la flexibilización de la cuarentena impuesta por la pandemia de coronavirus y la apertura gradual de algunas actividades no alcanzó a los gimnasios, que permanecen cerrados desde marzo”. Y añade: “La situación es grave para empresas e instituciones, que invirtieron en seguridad para trabajadores y clientes, protocolos, capacitación e infraestructura a fin de retomar las tareas”.
En ciudades como Rosario o San Salvador de Jujuy se había autorizado la reapertura de los gimnasios, pero ante el fuerte rebrote de los contagios tuvieron que volver a cerrar. En este sentido, una encuesta online de la empresa Mercado Fitness, de la que participaron 296 gimnasios, confirmó que el 47% de los gimnasios que pudieron reabrir “tuvo que volver a cerrar sus puertas al menos una vez después de la primera autorización de reapertura” y que “sólo dos de cada diez establecimientos pudieron seguir operando de manera continua”. Luego añade que “un tercio de los centros deportivos del país sigue cerrado desde marzo”.
Guillermo Vélez, director de Mercado Fitness, explicó: “El impacto de los segundos y terceros cierres es mayor al del cierre de la primera cuarentena, fundamentalmente porque van minando la confianza de los usuarios y eso se ve reflejado en los números de asistencias que tienen los gimnasios que atraviesan esa situación”. En cualquier caso, incluso en los que lograron reabrir sus puertas, el retorno de los clientes ha sido muy lento, con cifras de alrededor del 30% en relación con el año pasado, lo que suma otro elemento a la difícil situación del sector.
En relación con el reclamo al gobierno porteño para que autorice los protocolos de funcionamiento, Guido Miguez, Director de On Fit (una cadena con ocho establecimientos en el AMBA), consideró: “Es una medida injusta e irracional. Ya presentamos todos los protocolos que incluyen clases con turnos y distancia de 10 metros cuadrados entre personas. Esperamos que finalmente nos escuchen”.