General Motors paraliza producción de vehículos en Argentina y reduce jornadas laborales

En un proceso de reducción de jornadas laborales y disminución de producción, que se viene incrementando desde la administración libertaria, que se auto impuso como mandato la apertura indiscriminada de importaciones, con la reducción de aranceles para la adquisición de productos y bienes terminados del exterior; ahora es la compañía de vehículos General Motors, que decidió paralizar su producción en la planta de la localidad de Alvear, cercana a la ciudad de Rosario, por lo que, según informaron desde la empresa, se realizará suspensión de tareas durante los días viernes, incluido todo el mes de junio, que después se acrecentaría con una semana por mes, hasta diciembre, sin claridad sobre la metodología que se pondrá en marcha durante el año próximo.

Por lo pronto, el Sindicato de Mecánicos de la Industria Automotriz (SMATA), que lideran Ricardo Pignanelli y el también diputado nacional, Francisco Manrique, evalúa negociaciones y acciones gremiales, aunque en lo inmediato les hayan garantizado un pago parcial de las horas no trabajadas, además del adelanto de los periodos vacacionales, sin embargo, nadie ignora que estas decisiones podrían incluir suspensiones de personal, con la incertidumbre que se realicen despidos de trabajadores durante lo que resta del 2025 y quizás más aún -de profundizarse la actual crisis que atraviesa a toda la industria del país-, en el ejercicio 2026.

Más recortes, despidos, cierres y menor producción en industrias de acero, alimentación, química y automotriz

General Motors ofreció, poco tiempo atrás al sindicato, poner en marcha un proceso de retiros voluntarios, orientado a cientos de operarios, teniendo en cuenta las variables internas y externas, en lo que hace al consumo de los productos que se fabrican en este establecimiento del interior de Santa Fe, y los cambios que se vienen produciendo en los vínculos comerciales hacia el exterior, evaluando una desproporción desfavorable para la producción nacional, comparada con las políticas que instrumentan Brasil y otros países de la región.

SMATA está evaluando acciones gremiales, frente a esta situación, pero más orientadas a exigir el respeto de los convenios colectivos de trabajo de la actividad y el cumplimiento a las normas laborales ante las decisiones patronales de suspensiones y despidos, que a disputar el mantenimiento de fuentes de empleo, ya que el análisis desde el campo laboral, no escapa a la comprensión que la dimensión de la problemática involucra las determinaciones de la falta de estímulo a la producción nacional emanadas desde los funcionarios del actual gobierno.