Los gremios de trabajadores estatales Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) y Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) que tienen representación entre los trabajadores y trabajadoras del Teatro Nacional Cervantes vienen llevando adelante una lucha por sus condiciones laborales, que en la última semana ha derivado directamente en la suspensión de funciones.
El proceso de lucha pasó por distintas etapas (petitorios, asambleas, quites de colaboración) sin lograr las respuestas esperadas desde la dirección del teatro. Durante la semana pasada el reclamo obligó a la suspensión de funciones de obras como Adela duerme su siesta, de Andrea Garrote, o Testimonios para invocar a un viajante, dirigida por Maruja Bustamante. Sagrado bosque de monstruos, obra en la que actúa Marilú Marini, que iba a arrancar su nueva temporada este jueves 14, tampoco pudo estrenar.
Desde la gestión de Alejandro Tantanian, director del teatro, explicaron: “En el Teatro Cervantes, los dos gremios que actúan en su ámbito establecieron reclamos en beneficios y adicionales que dicta el decreto 2.098 del Sistema Nacional de Empleo Público. En ese marco, se dictó una conciliación obligatoria que se sostuvo hasta el 30 de octubre. A partir de esa fecha ambos gremios tomaron distintas medidas de fuerza y, actualmente, el conflicto está en vías de solución, dado que se levantaron las medidas y se pudo establecer una mesa de negociación para tratar las distintas problemáticas”.
Por el momento, se encuentra afectada toda la programación del teatro, pero se esperan novedades para la semana que comienza.