A un paso del despido, y con gran preocupación, SMATA Rosario informó el esquema de suspensiones en la planta de General Alvear, que afecta a 1.500 operarios.
Desde el sector automotriz se justificaron en la caída del mercado interno y explicaron que » fue necesario llegar a esta situación» que consiste en la suspensión de tareas durante siete días al mes, hasta diciembre próximo.
En tanto, en la planta de motos Guerrero, ubicada en la localidad de San Lorenzo, se redujeron las horas de trabajo, y los empleados cobrarán, por las horas no trabajadas, el 75 por ciento del monto.
En este escenario de crisis general, en la provincia de Córdoba, las terminales Renault e Iveco pusieron en marcha hace unos días cronogramas de suspensiones de trabajadores durante agosto, ante la fuerte caída de ventas de automóviles y camiones.
Por otra parte, los industriales carroceros rosarinos informaron que el lunes próximo se reunirán en Buenos Aires con autoridades del gobierno, en un intento de obtener asistencia para enfrentar la parálisis que padecen como consecuencia de la crisis del transporte de media y larga distancia.
Hace una semana los carroceros del Gran Rosario, que conforman el principal polo de producción del país, se reunieron en la sede local de la Unión Obrera Metalúrgica ( UOM) para denunciar que trabajaban al 20 por ciento de su capacidad y que hay 3.000 puestos de trabajo, directos e indirectos, en peligro.
