Una manifestación de trabajadores en la esquina de las calles Venezuela y 24 de noviembre nos hizo saber que la cadena de heladerías artesanales Freddo cerró su planta de producción ubicada en el barrio porteño de Balvanera, en el marco de una reestructuración de la compañía que buscará tercerizar la elaboración y franquiciar sus 80 locales.
En la fábrica trabajan 60 personas que permanecen en sus puestos de trabajo para evitar ser despedidos. En total, la empresa posee unos 287 empleados y el mes pasado ya se habrían abierto los retiros voluntarios.
Esta no es una cadena más como Musimundo, Wallmart o Adidas que también están cerrando locales y plantas. Lo llamativo es que la empresa, del grupo Pegasus, pertenece al saliente vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, propietario también de la cadena Farmacity.
Desde el gremio reclaman que la gente que trabaja en el lugar es «histórica» de la compañía y con amplia experiencia en el rubro. Desde la compañía afirman que la tercerización y el franquiciado le permitirá a la firma continuar con su plan de expansión y abrir 50 nuevos locales en los próximos 24 meses.
Desde Freddo, aseguran también que «ha decidido comenzar un proceso de reconversión de su negocio, que apunta a fortalecer la marca y hacerla aún más competitiva a nivel mundial».
«Esta reconversión del negocio, de un sistema de locales propios a otro que incluya franquicias, busca potenciar a empresarios, pymes y emprendedores, sin afectar la cantidad de gente que trabaja en la marca Freddo», detalla un comunicado.
En el mismo informe señalan que «a través de su red de franquiciados, se facilitará la reinserción laboral de los colaboradores que quieran seguir con la marca». De todos modos nada alcanza para llevar tranquilidad a los trabajadores que permanecen en la planta tratando de impedir este final.