Como era de esperarse, el anuncio del presidente francés Emmanuel Macron sobre su intención de avanzar con una reforma jubilatoria, que elevaría la edad de retiro a los 64 años y exigiría 43 años de aportes para cobrar la pensión completa, generó un fuerte repudio popular, que se cristalizó en una movilización de un millón de personas este jueves.
Las movilizaciones que se llevaron adelante a nivel nacional, con importante participación de gremios en varias de las principales ciudades del país, sumó más de un millón de personas en las calles, según estimaciones, dejando claro que el proyecto cuenta con un importante repudio popular.
Francia: Macron insiste con la reforma jubilatoria y los Chalecos amarillos vuelven a las calles
El argumento del gobierno francés para insistir con esta reforma de las pensiones, que ya detonó importantes movilizaciones en contra en otros años, incluyendo a la de los llamados “Chalecos amarillos”, es que se trata de cambios impostergables para garantizar la sustentabilidad del sistema y evitar un futuro déficit en la caja de las pensiones.
Una reciente encuesta nacional mostró que el 61% de la población francesa no está de acuerdo con el proyecto, que se debatirá en el Parlamento en las próximas semanas. Los sindicatos y las organizaciones políticas y sociales de izquierda son los principales motores de la crítica al proyecto.
