Mientras el gobierno de Formosa planea el regreso a clases presenciales, los gremios docentes ya advirtieron que no se puede concretar por falta de condiciones sanitarias. Y ponen como ejemplo la falta de agua en determinadas escuelas rurales de la provincia.
Los reclamos son encabezados por el Gremio Voz Docente y de los Docentes Autoconvocados. Ante este cuadro, el ministro de Educación de la Nación indicó que habrá un presupuesto adicional de 2.300 millones de pesos para acondicionar escuelas, garantizar el acceso al agua y adquirir insumos y elementos de limpieza anti-covid.
Pero desde el sindicato “Docentes Autoconvocados”, Nilda Patiño, respondieron que el mayor problema en las escuelas del interior provincial pasa por lo esencial: el agua. “Porque en muchos lugares no hay red y se manejan con cisternas, además esto complica el funcionamiento de los baños. Las condiciones no son las mejores».
Por su parte, el Secretario General de Voz Docente, Manuel Pereyra, señaló que “es es nuestra obligación, nuestro compromiso laboral y nuestra vocación profesional», no obstante aclaró que todo dependerá de las condiciones de bioseguridad que presenten los establecimientos en los que se reiniciaran las actividades presenciales.
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Los representantes gremiales además trasladaron su pedido a Gildo Insfrán con estas palabras: “Auxilio, para que nos escuchen” y para elaborar un protocolo sanitario “reconociendo lo que tenemos y no”.
«Nos hubiera gustado participar de la elaboración del protocola sanitario para volver a las aulas, porque hasta ahora no lo vimos no sabemos cuál es, pero si sabemos que en muchas escuelas hay problema de agua, hasta el mismo gobernador lo reconoce en sus discursos”, añadieron.
