Este miércoles el Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó sus proyecciones económicas para nuestro país, agudizando las perspectivas recesivas por el impacto de la epidemia de coronavirus. Para el organismo internacional, la economía argentina caerá un 9,9%, un aumento de más de cuatro puntos respecto del 5,7% que había estimado en abril. También cayeron las perspectivas e recuperación para 2021, que pasaron del 4,4% al 3,9%.
Para nuestro país, estos datos confirmarían un tercer año de recesión, ya que en los dos años anteriores se registraron caídas del 2,2 y 2,5%. Las proyecciones del Banco Mundial difieren de las del FMI, proyectando una caída de sólo 7,3%.
El Indec confirmó que el desempleo del primer trimestre del año llegó a 10,4%
Los datos corresponden al informe periódico Perspectivas Económicas Mundiales (WEO, por sus siglas en inglés). Las cifras correspondientes a Latinoamérica serán presentados en detalle este viernes por el director del Departamento del Hemisferio Occidental, Alejandro Werner. Las proyecciones de caída para Brasil llegan al 9,1% y para México al 10,5%. De confirmarse estas proyecciones se probaría que la obsesión bolsonarista por mantener la economía en marcha sin importar el costo en vidas humanas (Brasil ya superó os 50 mil muertos por coronavirus) no tendría un impacto significativo en términos económicos.
Si bien el marco es de recesión global por el impacto de la pandemia, en nuestro país la incertidumbre se agrava por la indefinición en cuanto a la renegociación de la deuda externa, que viene prolongándose hace meses. El FMI también profundizó sus proyecciones de recesión a nivel mundial, pasando del 3% estimado en abril a un 4,9% promedio.
“La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto en el primer semestre más negativo de lo previsto, y se prevé que la recuperación sea más gradual de lo estimado anteriormente. En 2021, el crecimiento global se proyecta en 5,4%. El impacto adverso en los hogares de ingresos bajos son particularmente agudos, poniendo en peligro el progreso significativo logrado en la reducción de la pobreza extrema en el mundo desde la década de 1990″, señala el informe del FMI.
