La empresa norteamericana de vasos plásticos, que emplea en Argentina a 70 personas, agotará sus insumos y bajará las persianas en octubre. Así, lo expresó por carta, la firma Dart Sudamericana SRL, ubicada en el Parque Industrial de la localidad bonaerense de Pilar, anunció que cerrará las puertas de su plantados meses antes de finalizar el año.
Desde la firma despegan el cierre de la recesión económica que atraviesa la Argentina, por la que varias plantas del mismo complejo fabril bajaron las persianas. Al contrario, lo atribuye a decisiones empresariales tomadas en el exterior.
La planta continuará con sus operaciones en tres turnos hasta octubre, pero una vez que se terminen los insumos ya no habrá reposición y cesará la producción. Entre los artículos más conocidos fabricados por Dart están los vasos de telgopor, de los que es proveedor de cadenas de comidas rápidas y cafetería.
La compañía es propiedad de Kenneth Dart, conocido multimillonario norteameriano, quien es dueño de Dart Container Corporation, una de las empresas más grandes de plásticos de los EEUU, con plantas en 17 países.
El dueño del fondo buitre EM Limited, que comenzó el Juicio del Siglo contra Argentina por los bonos defaulteados en 2001 y resultó el primero en cobrar en 2016; cerró el viernes pasado su único vínculo que mantenía con el país: la planta de vasos de telgopor que funcionaba en Pilar.
Dart Sudamericana SRL, que domina el 80% del mercado de los vasos y recipientes térmicos, tiene hoy unos 70 empleados en total, luego de que a principios de año hubiera hecho una primera reducción del personal.
Los directivos de planta, instalada en el distrito desde los años ’90, sorprendieron a los trabajadores con la decisión y explicaron que ésta fue decretada por el directorio de la firma internacional.
Según el comunicado que la compañía publicó el fin de semana firmado por Cal Cary, vicepresidente de Ventas Internacionales: “con gran pesar, comparto con ustedes un cambio reciente en la dirección estratégica de Dart y una decisión que tendrá como resultado el cierre de nuestra planta de fabricación en Pilar”.
Anuncia además que los productos que se fabricaban en el país podrán importarse y que para ello pronto se pondrán en contacto con los clientes. Así, con esta despedida, Kenneth Dart ya no tendrá más relación con el país que mejores negocios le hizo hacer en su vida.