Desde Estado de Alerta dialogamos con el Dr. Jorge Yabkowski, Secretario General de la Federación de Profesionales de la Salud de la República Argentina (Fesprosa), para analizar la situación de los trabajadores del sector y las medidas de luchas previstas en nueve provincias en reclamo contra los bajos salarios, la precarización laboral y la falta de cuidado a la salud del personal.
El dirigente confirmó que la que se lleva adelante este martes 10 es la sexta jornada de lucha que se lleva adelante durante la pandemia, “prácticamente una por mes para poner en evidencia los problemas que atravesamos”. En ese sentido, explicó que “hay algunos números que son contundentes: 53 mil infectados, 300 muertos y equipos agotados con licencias que se cortan porque en la medida que hay infectados hay equipos que salen por obviamente aislamiento por ser contactos estrechos”. Y añadió: “Tenemos personas de riesgo con comorbilidades que tampoco pueden asumir tareas, con lo cual en los establecimientos los equipos de salud están muy disminuidos y están sometidos a una gran sobrecarga y esa sobrecarga empeora porque muchas veces se hace con trabajo precario, es decir con contratos que no se sabe si van a continuar”.
Como ejemplo de esta situación, Yabkowski recordó que hubo 1.100 residentes contratados como interinos por el gobierno de la Provincia de Buenos Aires para atender la pandemia que también “se movilizaron a la gobernación porque no han cobrado y no van a cobrar aparentemente hasta enero”. También señaló que en el hospital Posadas, el más grande del país, “ya prácticamente no hay planta y nuestra Secretaria General con 61 años se está por jubilar con 27 años de precarizada”. “Esta situación de precariedad, de pluriempleo, de bajos salarios, de no tener paritaria nacional de salud, la venimos señalando durante la pandemia y decíamos que necesitábamos más que aplausos, pero no hemos encontrado eco ni en los gobiernos municipales, ni provinciales ni nacionales en cuanto a una inversión seria para revertir la situación, por lo tanto mañana vamos a estar manifestándonos en todos el país, en algunos lugares con paro, en otros con movilización, en defensa de los derechos laborales de nuestros compañeros”.
El dirigente luego reconoció que “a diferencia de lo que pasó en el gobierno macrista, donde el Ministerio de Salud nacional estuvo totalmente cerrado, hay algunos ámbitos como el comité operativo de emergencia creado por la ley Silvio donde hemos discutido algunos temas sobre la precariedad de las condiciones de trabajo y la protección de los trabajadores”. Pero también afirmó que en “temas sustanciales” como la negociación paritaria para el sector, desde la cartera sanitaria de Ginés González García no se registraron avances, pese a las promesas, y “ni siquiera se llamó a paritaria a los trabajadores de los hospitales nacionales y los hospitales SAMIC que dependen del Ministerio de la Nación, es decir el Garrahan, el Cruce Varela, el Posadas… hospitales de vanguardia no han tenido su paritaria a pesar de que la paritaria nacional con UPCN y ATE ya se cerró”.
En ese contexto, Yabkowski denunció “falta de decisión política, que es decisión económica en el fondo y que hace que el Ministerio de Salud siempre ha sido un ministerio que ha tenido que tocar la puerta fuertemente de Economía para tener recursos y obviamente cuando Economía cierra la puerta y privilegia otro tipo de compromisos el Ministerio de Salud, con el cual dialogamos nosotros, nos dice “miren muchachos no hay más plata, no tenemos plata, no nos van a dar”. En cuanto a las partidas asignadas para salud en el Presupuesto nacional 2021 que está discutiéndose en el Congreso señaló que apenas se contempla un aumento del 26%, que “no cubre nominalmente la inflación”.
Respecto del manejo de la epidemia, el dirigente consideró que “la pasamos tan mal o casi tan mal como lo países que la manejaron mal adrede, como Donald Trump o Jair Bolsonaro que despreciaron los cuidados, pero aquí aún con cuidados que fueron quizás muy tempranos los resultados no son muy buenos, aunque tampoco son desastrosos”. En este sentido explicó: “Nosotros tenemos 350 mil muertes al año como mortalidad, y estamos acumulando sólo un 10, 12%… Vamos a terminar el año con un 15% de esa mortalidad total debido al coronavirus, lo cual digamos que no es un buen resultado pero tampoco es una catástrofe”.
Ante el anticipo del Gobierno nacional de que el personal de salud tendría prioridad para aplicarse la vacuna contra el coronavirus en cuanto arribe al país, Yabkowski contó que el jueves pasado se reunieron con autoridades de la cartera de Salud y que durante el encuentro tuvo la sensación de que “el gobierno no sabe bien qué hacer, ni con la vacuna en general ni con nosotros en particular”. Y amplió: “Primero se dijo que iba a ser obligatoria, después no va a ser obligatoria, va a ser optativa. Para el personal de salud también va a ser optativa. Si bien hay algunos resultados alentadores en algunos protocolos, todo el mundo sabe que una vacuna para probar eficacia y seguridad tiene que dar la vuelta al mundo mínimo un año y en algunos casos un poco más”.
En relación con esta preocupación, reconoció que hay “opiniones divididas” en la base del gremio respecto de la vacuna, por lo que harán una reunión nacional este viernes “para preguntarle a la gente si se da la vacuna asumiendo los riesgos necesarios o prefiere esperar a que terminen los estudios y haya una seguridad de eficacia y de falta de efectos colaterales”. “No lo sé, algunos compañeros dicen que los trabajadores de la salud se la van a dar de cualquier manera, otros dicen que van a estar reticentes, así que es un tema que está en interrogante”, señaló.
Y concluyó: “Nosotros no somos anti vacunas, somos pro vacunas, lo que pasa es que también vemos lo que pasó en el mundo con mucha medicación, con la vacuna de la gripe A que más del 30% de las dosis se tiraron al mar después de grandes compras del estado por presión y después también se supo que se declaró el alerta rojo 6 con un Comité de la OMS donde 4 eran empleados de los laboratorios que querían acelerar las cosas para que los laboratorios vendan más rápido, y eso fue parte de la pandemia del 2009. Entonces, con todos esos antecedentes, con el poder que tienen los grandes laboratorios uno tiene que tener prudencia a la hora de tomar decisiones”.