Este lunes por la tarde el presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía Martin Guzmán encabezaron un acto en el Museo del Bicentenario de Casa Rosada, donde brindaron detalles sobre el proyecto de ley que el oficialismo presentará al Parlamento para comenzar a gravar las “rentas inesperadas” derivadas de las ganancias extraordinarias obtenidas por los exportadores gracias a la suba internacional de los precios en el marco de la guerra en Ucrania.
Previamente, el primer mandatario recibió al ex ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas, quien presentó formalmente su renuncia al cargo, que en los próximos días pasará a ocupar el actual embajador en Brasil Daniel Scioli.
El proyecto sobre la renta inesperada (para ganancias que superen los mil millones de pesos), había sido anunciado el 18 de abril, en un acto en el que también se ratificó el pago de un bono extraordinario de 18 mil pesos para jubilados, monotributistas y trabajadores informales. Tras el anuncio, la Asociación Empresaria Argentina (AEA) y la Unión Industrial Argentina manifestaron su preocupación, afirmando que ya las empresas no pueden soportar un nuevo gravamen.
Duro rechazo de los industriales y el campo al impuesto a la «renta inesperada»
Durante la presentación de este lunes, Guzmán detalló que la iniciativa que se enviará al Congreso implica “una sobrealícuota sobre el impuesto a las ganancias de las de sociedades de capital, aplicable al ejercicio fiscal del año 2022” y explicó que la base imponible es una ganancia neta o contable “que supere los mil millones de pesos”. Al respecto, remarcó que es un “mecanismo que busca garantizar que en la Argentina haya más condiciones de equidad” en un contexto donde la guerra “afecta a millones y beneficia a muy pocos”.
Fernández, por su parte, consideró que el gobierno no puede quedarse «de brazos cruzados» ante un escenario de desigualdad creciente por la guerra, «donde algunos ganan mucho y millones se empobrecen». «No hemos venido acá para convalidar estafas sino para equilibrar lo que está desequilibrado», agregó.
Respecto de la iniciativa sobre la renta inesperada, aseguró que no se trata de una norma «traída de los cabellos o sacada de la galera» sino una iniciativa que en otros países del mundo ya se llevó adelante, en casos como Gran Bretaña o Italia. Y concluyó: «Siento que tenemos la obligación de dar este debate y el Congreso debe acompañar y sacar esta ley».