El presidente Alberto Fernández defendió la Ley de Emergencia Económica que sancionó el Congreso y descartó que implique «un severo ajuste» como resaltó la oposición. Incluso expresó que se volcarán 100 mil millones de pesos al consumo interno para reactivar la economía.
El Jefe de Estado aseveró: «Hay que decir la verdad. Esta semana ha pasado algo increíble. Nosotros llegamos. Estamos volcando 100.000 millones de pesos para el consumo de los sectores más postergados y hambrientos de la Argentina. Estamos acordando con empresarios, sindicalistas y el campo para que esto no suba los precios y se vuelva un circuito virtuoso. Hacemos eso y dicen que saqué una ley de ajuste. Yo no puedo creerlo».
La iniciativa, según la figura del Frente de Todos, permite reorientar partidas y equilibrar impuestos. En ese sentido, comentó que se congelarán tarifas y los que más tienen deberán aportar más con Bienes Personales. Y los que exportan tendrán que realizar un aporte «un poquito mayor».
Fernández afirmó que todo eso es para mejorar la situación de los que menos tienen y sin embargo se convirtió en «una noticia que decía que se congelaron los haberes de los jubilados», lo cual «no es cierto ni honesto, y hace un enorme daño porque malhumora a muchos argentinos».
Luego, insistió en su molestia con que «hayan dicho que sacamos esto como un trámite de escribanía», y agregó que
«la versión original (de la ley sancionada por el Congreso) es bastante distinta de la final». «Fuimos escuchando y corrigiendo», afirmó Fernández al referirse a las críticas de la oposición, a la que responsabilizó por el «caos» en el que él encontró la Argentina al asumir el 10 de diciembre pasado.