En plena carrera electoral, aunque disipada por la pandemia y sus efectos, la discusión por el inicio de clases ocupa un lugar central, y el presidente ya no quiere «correrla de atrás» como en Ciudad de Buenos Aires, donde Rodríguez Larreta, lidera la agenda.
La apuesta de este viernes de Alberto Fernández no será menor: en horas del mediodía el oficialismo encabezó por primera vez una sesión del Consejo Federal de Educación, que contó con la presencia de todos los ministros provinciales, en la Quinta de Olivos.
Esa imagen vale más que mil palabras y que todos los indicadores sanitarios y la continuidad técnica de la reunión donde también se aprobarán las pautas que regirán el trabajo en las escuelas de todo el país.
Allí los ministros esperan su hoja de ruta respecto a cómo reanudar las clases presenciales pero con la premisa clara de que hay que volver, sabiendo que, en la mayoría de los casos, las posibilidades están dadas sólo para una modalidad «combinada» y con situaciones mucho más complejas en el Gran Buenos Aires y en otras tantas zonas de la amplísima geografía argentina que en la capital de la república.
Por eso, a nivel nación, se alternará algunos días de presencia en las aulas con otros de clases a distancia como los que caracterizaron el ciclo lectivo 2020. Los casos de retorno 100% presencial serán contadas excepciones. Solo los departamentos, municipios o pueblos en los que la pandemia no golpee o las escuelas que, por sus dimensiones, permitan que todos los alumnos concurran a la vez.
Los esquemas de alternancia los definirá cada provincia. Del acuerdo de hoy no surgirá un número máximo de alumnos por aula, sino que la cantidad de chicos estará atada a las dimensiones del salón y a la posibilidad de garantizar el metro y medio de distancia entre cada banco, uno de los puntos que exigen los protocolos.
La alternancia podrá ser por turno: la mitad a la mañana y la otra mitad a la tarde, por días o por semanas completas. Lo que sí será una regla general es que ese esquema de días y horarios se mantendrá para cada grupo hasta al menos el cierre del primer trimestre o cuatrimestre, con el objetivo de reorganizar la rutina escolar y familiar.
Para ello el Ministerio de Trabajo ya modificó el sistema de licencias para padres a cargo de sus hijos en edad escolar, a través de la resolución 60/2021, donde se establece que sólo uno de ellos podrá ausentarse del trabajo los días en que los menores no asistan al establecimiento educativo o tengan jornada reducida y requieran de cuidados en el hogar.
Si bien la intención es maximizar el tiempo en las escuelas, no necesariamente todos los grados tendrán la misma cantidad de tiempo de clases presenciales. En caso de priorizar, los de mayor concurrencia serán los últimos cursos de cada nivel: sexto o séptimo grado en primaria y quinto o sexto año en secundaria.