«Todos sentían que estábamos en un colectivo frente a un precipicio, manejado por alguien que pisaba el acelerador. Ahora en el colectivo hay alguien que puso el freno, dio la vuelta y todos sienten que el precipicio se aleja», con esa frase Alberto Fernández viste todos sus discursos o las entrevistas periodísticas.
Así Fernández evaluó sus primeros diez días de gobierno con la ley de Emergencia ya aprobada en el congreso y negó de plano las acusaciones de haber «congelado las jubilaciones» e insistió en que la idea es «parar la pelota» para mejorar la situación de los que menos tienen. Que se pagarán 10.000 pesos en dos cuotas, diciembre y enero, al 70 por ciento de los jubilados y que todos tendrán aumento en marzo.
«Para julio, espero que ya esté rigiendo la nueva fórmula de movilidad y se aumente de acuerdo a ella», completó.
«Decir que se anula una fórmula de indexación de los sueldos de los jubilados no quiere decir que no van a tener aumentos. Piensan que estoy loco que voy a tener a los jubilados, que los han dejado en la miseria, sin aumentos. Yo estoy preocupado por los jubilados, no ellos que los han dejado en la miseria», enfatizó.
El presidente insistió en implementar «cuanto antes» la nueva fórmula de cálculo del incremento de haberes y en cuanto a las críticas por la ampliación de los poderes del Ejecutivo en este sentido destacó: «No tengo ningún interés en mantener la discrecionalidad en este tema».
El mandatario también indicó que van a cambiar las jubilaciones de privilegio en búsqueda de una «mayor equidad» y estimó que las de los regímenes especiales requerirán algún tratamiento diferenciado que podría ser legislativo.
Así, finalmente los jubilados, pensionados y beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo y por Embarazo cobrarán este viernes 27 de diciembre el bono extraordinario que originalmente estaba previsto para el lunes 30.
La medida incluye el pago de $ 2.000 para quienes perciben la Asignación Universal por Hijo y por Embarazo y de $5.000 para los jubilados y pensionados que cobran los haberes más bajos del sistema previsional (hoy $ 14.068) los que recibirán $ 5.000 antes de fin de año y una suma igual en enero del año próximo.
