El Gobierno Argentino aprobó el pedido del Uruguay para aumentar el dragado del Puerto de Montevideo de 13 a 14 metros. Y con esta decisión, según advierten desde La Federación Marítima Portuaria y de la Industria Naval de La República Argentina (FEMPINRA), ”el puerto Buenos Aires se encuentra en desventaja en comparación con su contraparte de Montevideo en la competencia por convertirse en el Hub regional, por lo cual será considerablemente más factible que las navieras finalicen su recorrido en el puerto principal de Uruguay, trasladando las cargas que luego deberán ser transportadas a Buenos Aires mediante los servicios feeder”.
En este sentido, Juan Carlos Schmid, Secretario General FEMPINRA, a través de un comunicado, realizó un recorrido histórico de este conflicto: “desde la época del expresidente Menem se consintió la aspiración oriental de ser el puerto ‘HUB’ del cono sur”.
FEMPINRA había advertido, más de tres años atrás, el peligro de confundir ¨prioridades y objetivos en la legislación¨ para el uso de las vías navegables compartidas con los países vecinos, integrantes del MERCOSUR; y que de esta manera se “iba a beneficiar a los puertos orientales, en perjuicio de los nuestros”.
Por eso, el también Secretario General del Sindicato de Dragado y Balizamiento, advirtió sobre el deber de tener claridad para avanzar en estos temas “la Hidrovía Paraguay-Paraná ya no cuenta con tráfico de bandera nacional y en el tráfico marítimo internacional (cereales y subproductos) no tenemos bandera operando” puntualizó.
“Además” –agregó-, “en el tema petrolero, sector donde el Estado tiene poder y autoridad, observamos como en el transporte de petróleo, combustibles líquidos y gas, día a día se permiten que empresarios de maletín (desde Miami) a través de las excepciones “waiver” solicitados por Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico S.A. (CAMMESA) y Energía Argentina Sociedad Anónima (ENARSA), el Estado le entregue ese tráfico a navieras extranjeras con tripulación extranjera”.
Por esto mismo y otras argumentaciones desarrolladas en un amplio estudio que presentó el dirigente sindical, Schmid concluye que si bien no conoce en detalle “las ideas del actual gobierno”, pero sí sabiendo quienes son “muchos de sus actores, me atrevo a decir que vienen a terminar la faena iniciada en la década del ‘90”, sentenció en referencia al plan de acción de las actuales autoridades nacionales , rechazando así la aprobación avalada por la Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP)