La Federación Marítimo Portuaria y de la Industria Naval de la República Argentina (FeMPINRA) celebró la caída del Decreto 870/18, que determinaba la utilización de una única terminal operativa en el Puerto de Buenos Aires. El polémico decreto, cuya derogación fue confirmada en el Boletín Oficial este martes, había sido aprobado durante la gestión del ex presidente Mauricio Macri.
El titular de Fempinra, Juan Carlos Schmid consideró que esta derogación implica un “logro histórico” y una “misión cumplida” gracias a “la férrea voluntad y la unidad de acción” de los trabajadores del sector. Además, recordó que “desde un principio, esta Federación se mantuvo intransigente con estas políticas porque ponía en riesgo las fuentes de trabajo y alentaba el desguace definitivo del Puerto metropolitano”.
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El decreto 870/18, que determinaba la utilización de una única terminal operativa en el Puerto de Buenos Aires, fue derogado en acuerdo con distintos ministerios nacionales, tras lo cual se anticipó que se “avanzará en la aprobación de los pliegos, llamado a licitación y posterior adjudicación del uso y operación de dos terminales, interior y exterior, del Puerto Buenos Aires, manteniendo los puestos de trabajo”.
Schmid recordó que en 2018, “mientras lográbamos sostener las fuentes de trabajo en el Puerto de Buenos Aires con resistencia y lucha, el Gobierno de Mauricio Macri puso en marcha un dispositivo legislativo el cual implicó nuevamente el resquebrajamiento de la golpeada estructura portuaria”. En este sentido, remarcó que la respuesta a la situación fue contundente: “Unidad, organización, paros y movilizaciones, que dieron cuenta de la firmeza de nuestra postura ante un Decreto que considerábamos nocivo para nuestro Comercio Exterior”. Y añadió: “El lobby empresarial y la política del ‘amiguismo’ fueron funcionales al modelo de exclusión productiva y de integración vertical promocionado a través de su gestión”.
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El gremialista agregó que luego del triunfo electoral del Frente de Todos en 2019 se “recuperó la confianza” para “revertir un estado de situación que había ganado terreno a través de la incertidumbre”. Sin embargo, aseguró que “a pesar de los canales de diálogo permanentes que se fueron construyendo, la dilación política se hizo una constante, entonces Fempinra decidió retomar el camino de la lucha”.
Al respecto, Schmid enfatizó que hubo “protestas hacia las dependencias de la Administración General de Puertos, marchas hacia la Cancillería, a la sede del Ministerio de Trabajo”, bajo la consigna de “El puerto no se vende, se defiende”. Así, en 2020 el entonces ministro de Transporte de la Nación Mario Meoni dio por caída la apertura de los pliegos de licitación previstos, lo que impulsó “redoblar los esfuerzos y volver a la calle para reclamar que era necesario definiciones de fondo”. “Lo que tenía que caer definitivamente era el Decreto 870”, afirmó Schmid.
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“Estábamos convencidos que la derogación del Decreto 870 no era un problema de palabras ni de documentos firmados, sino de compromiso político para con la voluntad popular”, enfatizó el dirigente. Así, tras la decisión de la Federación de “profundizar nuestras acciones directas a nivel nacional”, en abril de este año se concretó una reunión con el Jefe de Gabinete Agustín Rossi, la ministra de Trabajo Raquel “Kelly” Olmos y el ministro de Transporte Diego Giuliano, instancia en la que “confirmaron que se encontraba en curso la derogación del Decreto”.
“Así llegamos a este día donde se nos dio la razón, fruto de la unidad que mantuvieron los distintos sindicatos afiliados de la Federación. Se cumplió con la palabra empeñada y se resguardó la capacidad operativa del Puerto de Buenos Aires y las fuentes de trabajo”, agregó Schmid. Y concluyó: “Con esta medida, se garantizan las fuentes de trabajo, evitando el monopolio en manos extranjeras del principal puerto de contenedores del país y potenciando la competitividad del puerto”.
