A la suba de alquileres del 30%, los inquilinos de la ciudad de Buenos Aires, y también propietarios, tendrán que afrontar una suba de expensas que podría ser del 35% en este 2019, según afirman distintos especialistas y el legislador porteño por el GEN Sergio Abrevaya.
Para el diputado, “estamos en una situación de locura y desquicio, con un doble problema. Por un lado está quien tiene que pagar el alquiler, ya que este podría irse por las nubes si aumenta en base a la inflación. Del otro lado, está quien cobra, que puede pedir dicha actualización por inflación. A eso se le suma lo que viene ocurriendo con las expensas, que en los últimos dos años se desmadraron producto del impacto de los servicios, en particular del agua”.
También da cuenta el legislador que estos aumentos intempestivos de alquileres y expensas generan deudas muy importantes que no se pueden pagar: “Existe un panorama de morosidad que según inmobiliarias ronda el 20% pero otras estimaciones la ubican cercana al 30%. Sin embargo, es mes a mes, no de cinco o seis meses”.
En este escenario, Gervasio Muñoz, referente de la Federación de Inquilinos Nacional y referente de Inquilinos Agrupados, dijo que “lo que vemos que viene sucediendo es que desde hace algunos años acompañan el ritmo de la inflación. Estos aumentos tan grandes que hay es una consecuencia directa de la falta de regulación”.
“Si en algún momento el inquilino no puede pagar algo, se muda a un espacio más pequeño o barato”, agregó. En tanto que Fernando Muñoz, coordinador del Programa de Atención a Inquilinos de la Defensoría del Pueblo porteña, mencionó en igual sentido que Abrevaya que “la tendencia a la suba en las expensas es principalmente por incidencia de los servicios públicos”. Pese a ello, añadió que “es difícil asegurar cuánto subirán, porque son muy inestables”.
Consultado por la mora de los usuarios, sostuvo que “no vemos una mora sistemática pero si hay es una incidencia económica muy alta en el gasto. Nunca como estos últimos seis meses tuvimos consultas para terminar los contratos anticipadamente por incapacidad de seguir pagando los gastos”.
