Estados Unidos: la industria del cine podría entrar en una crisis terminal

La industria cinematográfica de los Estados Unidos, que atravesó innumerables crisis a lo largo de su historia, podría tener su epílogo en este 2019. Las causas son múltiples. En primer lugar, los grandes estudios del séptimo arte forman parte en la actualidad de enormes conglomerados mediáticos como AT&T, Comcast, Fox, etc, que en los últimos años se han endeudado en cifras millonarias para sostener sus actividades, en el marco de una reconfiguración de los consumos de los usuarios, regidos por el on demand. De esta forma, el cine queda rezagado de las prioridades de sus dueños.

En segundo lugar, todas las cadenas poseen canales de aire y cable para financiarse pero estos dependen de la publicidad privada, que está en franco retroceso ante la baja audiencia que se registra. Los espectadores, claro está, se vuelcan cada vez más a ver contenidos por plataformas digitales y gratuitas como You Tube.

En consecuencia, la industria del cine, que supo atravesar desde la crisis de 1929 hasta la de 2008, queda atrapado en un margen estrecho por las condiciones mencionadas y, además, con el creciente costo de producción de las grandes películas, los denominados «tanques», que sino funcionan dejan enormes dificultades para las compañías.