El Gobierno determinó para esta semana la primera «subasta inversa», de forma abierta y electrónica, para la adquisición del gas entre abril de 2019 y marzo de 2020. Este proceso definirá el aumento de la tarifa, que será del 30% aproximadamente.
Desde la Casa Rosada indicaron que este sistema dará mayor previsibilidad porque fija contratos estándares y termina con el sistema de compras bilaterales entre productores distribuidoras. El precio promedio podría llegar a estar por debajo de los valores del invierno pasado, cuando el gas se comercializaba alrededor de US$4,50.
A su vez, se definió que las distribuidoras tendrán 65 días para pagarles el gas a las productoras, una disminución de 10 días con respecto a los contratos anteriores. Vale recordar que el Gobierno pretendía acortar el plazo de pagos a 30 días, lo que obligaba a las distribuidoras a ir al mercado para financiar obligaciones. Ese gasto extra se cubriría con un recargo en las tarifas para los usuarios.
No obstante, desde la secretaría de Energía, aclararon que «el plazo de 30 días seguirá siendo el norte al cual deberán converger los contratos». En tanto que se estableció que para fines de agosto está prevista una nueva audiencia pública para determinar los cuadros tarifarios de octubre.
