El presidente del Ejecutivo en funciones, Pedro Sánchez, y el líder de Unidas Podemos (UP), Pablo Iglesias, presentaron durante la tarde de este lunes los detalles de su acuerdo programático para un Gobierno de coalición. Uno de los puntos más destacados pasa por la derogación de la reforma laboral aprobada por el Partido Popular (PP). Todavía no está definida la fecha del debate de investidura de Sánchez, que será en el mes de enero.
Más País, la coalición liderada por Íñigo Errejón, votará a favor de la investidura de Sánchez y del ejecutivo de coalición del PSOE con UP, por considerar que es “una oportunidad para la justicia social y la transición ecológica”. Sánchez ya se garantizó el apoyo de los nacionalistas vascos y se espera que la Esquerra Republicana de Catalunya se abstenga en su investidura.
El acuerdo programático entre Sánchez e Iglesias terminó de cerrarse este domingo en el Palacio de la Moncloa y, además del compromiso de derogar la reforma laboral del PP, incluye “la recuperación inmediata del Pazo de Meirás” para el patrimonio público, la sustitución de la Ley de Seguridad Ciudadana (conocida como Ley Mordaza) por una nueva normativa que “garantice el ejercicio del derecho a la libertad de expresión y reunión pacífica”, la creación de “nuevos mecanismos intergubernamentales” para que las Comunidades Autónomas puedan “intercambiar información y pareceres respecto a competencias de titularidad estatal”, una auditoría de los bienes expoliados por el franquismo y otras medidas progresistas.
En el terreno laboral, el acuerdo apunta a revalorizar las pensiones y aumentar el salario mínimo, así como los impuestos a las rentas más altas. También se promete derogar la prioridad aplicativa de los convenios de empresa sobre los convenios sectoriales y modificar el artículo 42.1 del Estatuto de los Trabajadores sobre contratación y subcontratación laboral, con el objetivo de limitar las subcontrataciones a servicios especializados ajenos a la actividad principal de la empresa.
En este sentido, el acuerdo plantea la derogación de la reforma laboral regresiva del PP aprobada en 2012 como un paso para recuperar los “derechos laborales arrebatados”. En este aspecto el objetivo es recuperar el papel de los convenios colectivos y se evalúa la derogación del ausentismo por enfermedad como causal de despido.
Sánchez afirmó: “Nuestro país, de forma mayoritaria, ha dicho no una vez sino varias veces en distintos procesos electorales, que quiere avanzar y no bloquear. Pedimos a las fuerzas parlamentarias que se sumen al avance y no al bloqueo. Este es el programa ambicioso, valiente, progresista, con el que pretendemos hacerlo realidad”. Y concluyó: “El tronco del programa conjunto que presentamos es la idea de progreso”.
