Lo reconoció luego de varios minutos de exposición en lo que se basó en seis ejes, donde el presidente hizo un balance de gestión, en el que resaltó la transparencia de las instituciones y la lucha contra el narcotráfico pero reconoció que “no se va contento con los resultados económicos”.
Por cadena nacional, Macri evaluó se gestión y tuvo autocrítica en materia económica y reconoció que “la inflación es más alta y que no pudimos ver los frutos todavía” pero se adjudicó que todas las “condiciones que permitió su gobierno harán más fácil la recuperación del poder adquisitivo” y justificó los problemas en “haber tropezado con la misma piedra que los demás gobiernos anteriores: el dólar”.
Aunque habló del logro en materia de energía y gas en capacidad eléctrica, gracias a plantas nuevas y a las energías renovables, los movimientos e inversiones en Vaca Muerta, reconoció que fracasó la lucha contra la inflación y la pobreza, justo el mismo día que la UCA anunciaba un 40,8% de pobres.
“Dejamos también una revolución en nuestra manera de volar y de conectarnos como país. Cuando llegamos volar era un privilegio para pocos, casi todas las rutas pasaban por Buenos Aires y Aerolíneas estaba en una situación crítica. Muchos aeropuertos habían quedado chicos o viejos y la tecnología de radares y seguridad era anticuada. En estos años aumentó casi un 60 por ciento la cantidad de gente que viaja en avión por el país” celebró a contramano de lo que indican todos los sindicatos del sector quienes insisten “con un rotundo fracaso de la revolución de los aviones”.
“Cuando llegamos encontramos un Estado sin información ni estadísticas, todo en papel, con poca capacidad de ejecución, que atendía mal a los ciudadanos y gastaba mal la plata de los argentinos” señaló refiriéndose principalmente al INDEC, aunque los números del organismo jamás le fueron favorables y alcanzaron a una inflación anual cercana al 55%.
Aunque nunca habló concretamente de empleo y ocupación, también en materia de salarios Macri señaló que “Cuando llegamos, muchas provincias no tenían ni para pagar los sueldos. Hoy están casi todas saneadas. Cuando llegamos, el 40 por ciento de los impuestos nacionales iba a las provincias. Ahora es el 50 por ciento”, atribuyéndose las mejoras de coparticipación.
En cuanto a los planes sociales y el empleo destacó que en su gobierno «La protección social es una política de Estado en la Argentina. Prometimos hace cuatro años mantenerla y ampliarla y eso es lo que hicimos. Creemos en los programas universales. Y creemos que el Estado debe ayudar a las familias que lo necesitan. Nuestro principal esfuerzo en estos años fue hacer que los planes sean puentes hacia el empleo y que cada familia tenga relación directa con el Estado, sin intermediarios ni clientelismo. Eso lo hemos cumplido” afirmó.
Al referirse a la tercera edad apuntó a que “Entre los adultos mayores alcanzamos el nivel de cobertura más alto de nuestra historia. Actualmente más del 98 por ciento de los mayores de 65 años cuenta con alguna cobertura previsional” y que gracias a “la Reparación Histórica, más de un millón de jubilados finalmente está cobrando lo que le corresponde y 500 mil dejaron de cobrar la mínima”, celebró el presidente saliente, aunque acto seguido reconoció que “no me voy satisfecho con cuánto creció la economía en mi mandato, o cuáles fueron los resultados de nuestra lucha contra la inflación y la pobreza”.
