La cercanía de los festejos de Navidad y Fin de Año ha provocado preocupantes aglomeraciones en distintos centros comerciales a nivel nacional. Durante toda la semana estuvieron circulando imágenes de multitudes en la megaferia de La Salada en Lomas de Zamora, de aglomeraciones en la zona de venta de indumentaria de la avenida Avellaneda en el porteño barrio de Flores o de grandes concentraciones de gente en casi cualquier centro comercial del país.
Después de un año muy complicado económica y socialmente por la epidemia de coronavirus, los comerciantes apuestan a un repunte de ventas en los últimos días del año, mientras que los compradores buscan ofertas que permitan una celebración familiar después de meses de distanciamiento. Así crece la tensión entre la importancia de mantener los cuidados sanitarios en un contexto en el que volvieron a crecer las cifras de contagios y la necesidad de avanzar en una reactivación económica que permita mejorar las condiciones de grandes sectores de la población.
En ese sentido, el Estado nacional también apuesta a incentivar la recuperación desde el consumo, aumentando todos sus programas sociales, los montos de asignaciones y de la tarjeta AlimentAr y otras herramientas de asistencia social. Al mismo tiempo, desde Nación, las provincias y los municipios se reiteran los llamados a no dejar de lado los cuidados sanitarios en la previa de las fiestas o en las mismas reuniones familiares, pero éstos muchas veces parecen caer en oídos sordos ante una ciudadanía agotada tras nueve meses de restricciones. La esperanza oficial parece estar centrada en que las campañas de vacunación que comenzarán en los próximos días pueden bajar la incidencia de los contagios antes de que una violenta segunda ola de la epidemia golpee a la Argentina, como ha sucedido en varios países europeos.
Esta situación también multiplicó las tensiones entre los comerciantes que tienen sus negocios habilitados y los vendedores informales, que también buscan aprovechar la multiplicada actividad comercial de fin de año para compensar un año en el que durante muchos meses no pudieron trabajar. Así, desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) hicieron una denuncia pública contra los gobiernos que “hacen la vista gorda de los vendedores ilegales y las mafias organizadas” y alertaron que “la Navidad mantera sólo traerá más muertes”. En ese sentido, la entidad empresarial difundió un relevamiento en el que se muestra que a nivel nacional el 84% de las localidades no están aplicando, o lo hacen en forma insuficiente, controles sobre la venta informal.