En septiembre cayó la actividad industrial, golpeada por la inflación y las restricciones importadoras

La Secretaría de Industria, dependiente del Ministerio de Economía, informó que la actividad industrial durante el mes de septiembre retrocedió un 1,8% respecto de agosto, aunque con todavía con un fuerte crecimiento interanual de 3,7% (18,3% respecto de 2019). El sector industrial venía confirmando una recuperación importante después de la pandemia, pero la dinámica inflacionaria y las restricciones a la importación impactaron con fuerza, generando un relativo estancamiento.

El informe del CEP XXI, centro de estudios que depende de Economía, remarca los datos positivos del período remarcando que en agosto la producción industrial fue la mayor para ese mes desde 2016 y que la inversión se incrementó por cuarto trimestre consecutivo, alcanzando su mayor nivel desde al menos 2004. Además, siguió creciendo el empleo industrial.

Precios justos, IFE 5 y Ahora 30, un paquete de medidas oficiales para luchar contra el impacto inflacionario

Pero los datos de actividad fabril presentan lecturas diversas, ya que si bien para Industria y para las mediciones de la Unión Industrial Argentina (UIA) agosto también había mostrado un leve retroceso de 0,7 respecto de septiembre (aunque con aumento de 11,3% interanual), para el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) fue un mes de crecimiento. Para septiembre, en cambio, parecen coincidir todos los indicadores en cuanto al retroceso.

Desde la Secretaría de Industria informaron de un retroceso de 1,8% mensual, remarcando: “En la medición desestacionalizada, cayó 1,8% mensual respecto a agosto fundamentalmente por bajas de actividad en caucho y plásticos, automotriz y maquinaria y equipo”. La UIA destacó además una caída en el consumo, sobre todo debido al pico inflacionario de los últimos meses.

La entidad industrialista remarcó: “Los datos relevados en agosto muestran subas interanuales y caídas con respecto al mes anterior. Los representantes sectoriales y regionales analizaron la evolución de la actividad industrial en las últimas semanas. La necesidad de dinamizar el acceso a divisas para la adquisición de insumos importados, los incrementos en materia de costos -generales y de logística- y el impacto de la suba de tasas -tanto en los costos financieros como en el crédito- fueron algunos de los temas planteados”.

En este marco de inicial estancamiento productivo, el Gobierno nacional impulsó programas para incentivar el consumo, como el Ahora 30 (o Ahora 42, para jubilados), destinado a la compra de heladeras, lavarropas, celulares, aires acondicionados y televisores.