En paralelo con la movilización que convocó la Confederación General del Trabajo (CGT) para este miércoles 17 de agosto, la Unidad Piquetera movilizará a Plaza de Mayo junto a distintas organizaciones de izquierda, con un perfil más definidamente crítico respecto del Gobierno nacional. Los convocantes reclaman aumentos de jubilaciones y del Salario Mínimo Vital y Móvil y un refuerzo de ingresos de emergencia ante la disparada inflacionaria, además de criticar los “tarifazos” y el pago al Fondo Monetario Internacional (FMI).
El Frente de Unidad Piquetera, sectores gremiales como SUTNA, AGD-UBA, Ademys, Cicop, Sitrarepa o la seccional Haedo de la Unión Ferroviaria y las organizaciones que componen el Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT), entre otros, concentrarán a partir de las 15 en Avenida de Mayo y Bolívar, desde donde marcharán a Plaza de Mayo para llevar allí adelante su acto de cierre de la jornada de protesta a las 17.30.
El Gobierno presentó el nuevo esquema de reducción de subidios para agua, luz y gas
Además de los cuestionamientos al pago a la “deuda fraudulenta” con el FMI y la decisión del flamante ministro de Economía Sergio Massa de avanzar fuertemente con la quita de subsidios al consumo de agua, luz y gas, lo que implicará un importante “tarifazo” para grandes sectores de la sociedad, se criticó fuertemente la convocatoria de la CGT por ignorar el proceso de “ajuste” en curso. Eduardo Belliboni, referente del Polo Obrero, sintetizó: “Hay una convocatoria media rara de la CGT que parece más a favor que en contra del gobierno. Lo raro es que los trabajadores, si hacen una movilización, tienen que tener una reivindicación. ¿Qué piden? Yo te diría que los veo cómplices de todos los ajustes”.
También se reclama un aumento para las jubilaciones mínimas y el sector público y privado, un salario mínimo, vital y móvil de 105 mil pesos y nuevas sumas de emergencia para quienes cobran el programa Potenciar Trabajo y monotributistas. Además, se critica fuertemente el anuncio oficial de que las universidades auditarán a los beneficiarios del Potenciar Trabajo. Desde AGD-UBA también se manifestaron en contra de que las universidades cumplan con este rol: “Las y los docentes universitarios no seremos instrumento del control social que impulsan el FMI, el gobierno y los rectorados que han firmado estos convenios. Como siempre la docencia se pone al servicio de las mayorías populares y se ofrece para auditar la deuda pública, externa o interna, que sabemos fraudulenta y usuraria”.