Tres intendentes bonaerenses, en medio de la crisis y cuestionamientos hacia la clase política, decidieron ajustar sus salarios. Se trata de un gesto que dieron los jefes comunales de Chivilcoy (Guillermo Britos) Las Flores (Alberto Gelené) y Coronel Suárez (Ricardo Moccero).
En el caso de Britos, de Consenso Federal, congeló su propio sueldo y el de toda la planta política hasta el 30 de junio próximo. El alcalde sostuvo que se trata de «dar el ejemplo de arriba hacia abajo». «Si todos los que tienen menores ingresos están en emergencia, claramente nosotros tenemos que dar ele ejemplo», señaló.
Britos reconoció que la medida «no resuelve las finanzas del municipio» pero agregó que «si bien muchos van a pensar que es una decisión demagógica, hay que empezar a dar el ejemplo desde arriba».
El gobierno podría avanzar por decreto contra las «jubilaciones de privilegio»
En esa línea, Gelené (Frente de Todos) renunció a su haber y así lo explicó: «Pedí al Tribunal de Cuentas que eximan de cobrar el sueldo directamente. Tengo mi jubilación y mi estudio que algún ingreso más por mi profesión (ingeniero hidráulico) tengo». «Como el sueldo del Intendente representa un cargo importante para el municipio y las arcas municipales no están bien, pedí que me eximan de cobrar el sueldo», aseguró.
Mientras que Moccero (Frente de Todos) comentó que tomó la decisión de congelar salario de los funcionarios políticos por las alicaídas arcas del distrito. «El esfuerzo lo vamos a tener que hacer entre todos», expresó el líder de administración quien también adelantó que venderá el auto oficial de la Comuna y que comenzará a utilizar su vehículo particular para trasladarse.
Moccero además indicó que «se eliminarán la totalidad de horas extras pagadas al personal municipal. También adelantó duras medidas de ajuste en las tasas y «restricción de agua» para quienes no paguen la tasa.
