Este viernes el presidente Alberto Fernández, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y el presidente de YPF Pablo González encabezaron un acto en Tecnópolis por los 100 años de la petrolera, empresa que fue reestatizadas en 2012 durante el gobierno de la actual vicepresidenta. En su intervención la titular del Senado destacó las medidas que durante su gestión y la de Néstor Kirchner lograron desarrollar la industria, recuperar el empleo y hacer que los salarios aumentaran un 78% en valores reales.
En 1991, durante la oleada privatizadora del menemismo, YPF había pasado a ser Sociedad Anónima y en 1999 fue vendida a Repsol. En 2011 las importaciones de gas y petróleo generaban un déficit de más de 3.000 millones de dólares por lo que el Gobierno de Cristina Kirchner se decidió a “recuperar la soberanía hidrocarburífera de la República Argentina”, recuperando el control estatal sobre la petrolera.
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Más allá de las celebraciones del centenario de YPF, la aparición conjunta del Presidente y la Vicepresidenta generaba expectativas respecto de la relación entre ambos, después de las fuertes tensiones que atravesaron al oficialismo en la última etapa en distintos temas económicos, comenzando por el acuerdo de pago de la deuda con el Fondo Monetario Internacional. La última vez que se los vio juntos fue en la inauguración de las sesiones ordinarias del Congreso, a inicios de marzo de este año.
En su intervención, Cristina reivindicó la decisión política de recuperar YPF, reafirmando la soberanía nacional y garantizando la soberanía nacional sobre las reservas hidrocarburíferas del país y su explotación. En este sentido planteói: “De cosas como estas se trata la política. No son promesas de futuro mejor, slogan ni marketing”.
Luego la vicepresidenta enfatizó la recuperación salarial que se vivió en el país entre 2003 y 2015, cuando “crecieron 78 puntos los salarios de la Argentina”, pero que durante el macrismo “cayeron 20 puntos”. Al respecto, también destacó que durante su gestión se logró una participación en el Producto Bruto Interno (PBI) donde la participación e los trabajadores logró llegar al 51%.
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Cristina también pidió que empresas como Techint, que se desarrollaron inicialmente en Argentina, vuelvan a traer al país fábricas para la producción de caños sin costura, un insumo fundamental para la construcción de gasoductos, que hoy funcionan en Brasil. «Que la traigan acá, con líneas de producción para hacerla acá. No podemos seguir dándoles 200 millones de dólares para que se paguen ustedes mismos a la empresa subsidiaria que tienen en Brasil. Si hay ganado fortunas en la Agentina, traigan la línea de producción. El balance de 2021 triplicó el de 2020 para esta empresa. Y es una industria muy importante, porque esas chapas son insumo difundido para toda la industria, para la construcción, la industria automotriz, la fabricación de electrodomésticos», añadió.
En el mismo sentido, anticipó que el Néstor Kirchner no será el único gasoducto que se va a construir en el próximo período, ya que además de las reservas de gas de Vaca Muerta están proyectos como los de la exploración offshore frente a Mar del Plata, nuevos yacimientos descubiertos en Santa Cruz y otros. «Se puede, pero hay que sentarse pidiéndole que devuelvan algo de lo mucho que ganaron, no como amigos. Nadie les pide regalos ni que pierdan plata». Al respecto, dirigiéndose al Presidente, remarcó: «Te dije la otra vez que vos tenías la lapicera, lo que te pido es que la uses con los que tienen que darle cosas al país, hay que usarla y esto no significa pelearse».
