Este jueves el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos informó que en la última semana las solicitudes por desempleo sumaron 1.542.000 millones, en el contexto de grave crisis económica derivada de la pandemia. Desde el inicio de la crisis sanitaria se acumulan 44,2 millones de solicitudes.
Aunque el número de esta semana implica una caída desde su pico de 6,8 millones a fines del mes de marzo, la cifra representa el triple que en el pico de la Gran Recesión de 2007-2009. De todos modos, el informe oficial sugiere que lo peor del impacto de la crisis en el mercado laboral ya pasó.
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Durante abril, la tasa de desempleo en Estados Unidos alcanzó un 14,7 % tras un aumento de más de 10 puntos. Sorpresivamente la semana pasada el gobierno de Donald Trump aseguró que este record se había reducido en casi un punto y medio, ubicándose en 13,3 %, cuando la mayoría de los analistas esperaban un número más cercano al 20 %.
Con estos datos, la Oficina Nacional de Investigación Económica (NBER, por su sigla en inglés, la dependencia encargada de seguir la evolución de los ciclos económicos en el país), afirmó que el país ya comenzó a salir de la recesión derivada de la epidemia de coronavirus, en la que entró oficialmente en el mes de febrero.
Esta semana Estados Unidos superó los dos millones de contagios, afianzándose como el país más afectado por el coronavirus (con el 27% de los contagios del mundo, seguido por los casi 800 mil de Brasil y los 501 mil de Rusia), con cerca de 113 mil personas fallecidas. El estado de Nueva York es el epicentro del brote, con 380.156 casos confirmados y 30.542 fallecidos (una cifra solo superada por el Reino Unido, Brasil e Italia). Tan solo en la ciudad de Nueva York ya murieron 21.960 personas.
