Empresa vinculada a Moyano cada vez más cerca de desembarcar en OCA

Avanza la venta OCA, el correo privado más grande del país, después de varios años de incertidumbre empresaria. Este miércoles la AFIP había rechazado la oferta del Grupo Campici, liderado por un empresario vinculado al camionero Hugo Moyano (de históricos intereses en OCA) pero ayer habrían presentado una oferta superadora que vuelve a poner en carrera a los aliados del camionero y lleva algo de tranquilidad a los 6.500 trabajadores.

El Grupo Campici, que dirige el empresario Gonzalo Campici, tiene su principal base en tres compañías de seguros (pero también posee una empresa de servicios financieros y una constructora). El holding realizó una propuesta para quedarse con la empresa, pero este miércoles el Juzgado Civil y Comercial 10 de Lomas de Zamora la consideró insuficiente en relación con la tasación realizada por los enajenadores de la quiebra (unos 37 millones de dólares, cifra muy lejana de los 450 que pagó Exxel Group cuando se la compró a Alfredo Yabrán en 1997). Pero, según aseguraron desde Campici, este jueves habrían presentado una nueva oferta que les permitiría continuar con el proceso de compra.

Actualmente OCA factura unos USD 120 millones anuales, pero también acumula deudas millonarias por más de 8 mil millones de pesos (casi 5 mil de los cuales corresponden a la AFIP) y que hoy acarrea un déficit mensual de más de 600 millones de pesos. Pero, según la proyección de los enajenadores, en 5 años el eventual comprador podría recuperar entre 65 y 83 millones de dólares en concepto de resultados anuales acumulados.

“Esta propuesta refleja nuestra convicción sobre la relevancia del capital humano en el éxito de la empresa. Queremos repetir en OCA las reformas y mejoras que hicimos en cada una de las empresas que forman parte de nuestro Grupo, basadas en inversiones y capacidad de gestión”, manifestó Campici, quien incluso se manifestó dispuesto a asumir riesgos cambiarios con su oferta, aceptando que el pago de la operación a los 20 días de confirmada la operación. Y agregó: “Nuestra experiencia en recuperar empresas en crisis con una fuerte capacidad de gestión nos llevó a abordar el desafío de sanear esta emblemática compañía y con una responsabilidad aún mayor que es resguardar el trabajo de 7.000 familias”.

El Gitano le ganó la pulseada al Camionero y su candidato se podría quedar con Garbarino

Además, el grupo empresario se compromete a mantener la totalidad de los 6800 puestos de trabajo, a realizar inversiones y a encarar una reingeniería global de la compañía. El plan de negocios incluye una expansión logística con más operaciones de fulfillment, una modernización de sus plantas, la incorporación de nuevos sistemas informáticos de gestión de depósitos y transporte, la creación de nodos de consolidación y un rediseño de la estructura de sucursales.

De todos modos, la puja se encuentra abierta y podrían presentarse otros candidatos, como ocurrió recientemente en el caso Garbarino donde el grupo empresario apoyado por Moyano fue desplazado por el que contaba con el aval del jefe del Sindicato de Empleados de Comercio Armando Cavalieri.

En este caso, el rol del gremio de Moyano es mucho más claro que en el de Garbarino, donde Comercio tenía la mayoría de los afiliados. En OCA, Camioneros es absolutamente mayoritario. Pero además, Moyano llegó a hacerse cargo directamente de la empresa luego de un escandaloso desplazamiento del empresario Patricio Faruh, a quien luego la Justicia reinstaló al frente de la empresa en 2018, hasta que el año pasado se decretara la quiebra oficial por sus millonarias deudas y se designara a dos interventoras judiciales para el manejo de la empresa, junto con un representante del Gobierno y el abogado de Camioneros, Rodrigo Condori, quien se ocupa de manejar casi toda la operatoria actual del correo.

El rol del gremio en la empresa también puede ser clave para su saneamiento financiero, como lo demostró hace algunos meses cuando estuvo dispuesto a aceptar la eliminación del llamado “adicional OCA” para los trabajadores, lo que implicó un ahorro de 26 millones de pesos mensuales, pactó una serie de congelamientos y recortes de viáticos y estuvo dispuesto incluso a contemplar una posible “paritaria OCA” diferenciada de la de Camioneros, que contemple la crisis de la empresa.

Uno de los aspectos del vínculo de Moyano con Campici quedó de manifiesto el año pasado, cuando la aseguradora Escudo (empresa insignia del holding empresarial) apareció como sponsor del Club Atlético Independiente, presidido por el camionero (a poco de asumir la dirección del club, en 2014, la primera empresa que apareció en las camisetas rojas fue precisamente OCA). Escudo venía de esponsorear en 2018 a Gimnasia y Esgrima de La Plata, momento en que su CEO afirmó sobre la empresa: “Desde que asumimos la dirección, en noviembre de 2016, notamos un crecimiento exponencial en la empresa”.

Esa dinámica ascendente no estuvo libre de polémicas, incluyendo una inhibición de bienes para Gonzalo Campici y una millonaria multa de la Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN) por vender seguros en el interior del país “pese a no tener sucursales ni agencias, en forma «directa» o a través de una sociedad inhabilitada en forma absoluta”. En la relación de Escudo con Independiente la AFIP detectó importantes irregularidades que ensombrecen la solvencia de la empresa, particularmente la confirmación de la Central de Deudores del Banco Central de que presentó 773 cheques sin fondos por más de 50 millones de pesos, lo que se suma a una acumulación de una deuda de 90 millones en aportes de seguridad social y de otros 200 millones con la propia AFIP.

En ese contexto, no son menores los vínculos políticos de la empresa para inclinar la balanza a su favor en la puja por OCA. Más allá de la alianza con Camioneros, Campici es muy cercano al senador kirchnerista bonaerense Francisco Durañona, ex intendente de San Antonio de Areco y también ex superintendente de Seguros durante la presidencia de Cristina Kirchner. El hermano del senador, Sebastián Durañona, es hoy abogado y asesor del Grupo Campici en esta operación y su hermana, Ana Durañona, ocupa el lugar de gerenta de Coordinación General de la SSN.

La mayoría de los participantes del proceso se encuentran interesados en una rápida resolución que comience a recomponer las operaciones de la empresa, desde el gremio hasta los potenciales compradores, pasando incluso por algunos de los principales acreedores (como la ART Experta, segundo acreedor después de AFIP) y los síndicos de la quiebra. Con ese escenario, a menos que aparezca alguna oferta sorpresiva, lo más probable que en los próximos días se confirme la operación, dándole al Camionero un premio consuelo luego de su derrota en la puja por Garbarino.