El sindicato de Pirotecnia contra el decreto que prohibió uso y adquisición de fuegos artificiales

El sindicato de la Pirotecnia ya había expresado su descontento pero no pudo evitar la medida y el Gobierno, quien prohibió por decreto la compra de pirotecnia de parte de todo el Sector Público Nacional e invitó a provincias, gobierno de la ciudad de Buenos Aires e intendencias en general a sumarse a la medida.

A través del decreto 96/2019, publicado en el Boletín Oficial, se determinó: «Prohíbese adquisición y uso de pirotecnia».

Luego de pasar navidades con pocos heridos en todo el país por el uso de la piroctenia, se busca que a través de campañas de concientización se termine con su uso. La medida tuvo buena repercusión social pero el sindicato de la Pirotecnia reparó en un punto también de magnitud: la pérdida de fuentes de trabajo. Según manifiesta el gremio, la decisión fue inconsulta y perjudicial.

 

Desde el Gobierno se basaron en la ley a la hora de la decisión «La Constitución Nacional establece en su artículo 41 que todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo», comienza explicando el decreto sobre la compra de pirotecnia.

En el texto oficial se afirma que «existen diversos estudios científicos que permiten comprobar que el uso de artículos y artificios de pirotecnia, de estruendo o sonoros afecta la calidad auditiva de la población».

Y en ese sentido añade que por el uso de pirotecnia se ven afectados «los sectores más vulnerables de la sociedad entre los que se encuentran los niños y las niñas y los ancianos y las ancianas, así como también a la fauna y al ambiente en general, por lo que dicha actividad debe regularse, especialmente en lo que respecta al Sector Público».

En consecuencia, se decreta: «Prohíbese la adquisición y uso por parte del Sector Público Nacional, en los términos del artículo 8° de la Ley N° 24.156, de artículos y de artificios de pirotecnia, de estruendo o sonoros en los eventos y/o espectáculos que organice».

En lo que insiste el gremio es en que había otra salida, que es orientar la actividad hacia «más luces, menos ruidos». Y es lo que reclama a través de sus publicaciones donde insiste en que la actividad no es mala en sí misma, sino que depende de su uso.

También generó enojo e incertidumbre la medida en la Cámara Argentina de Empresas de Fuegos Artificiales (CAEFA), la que consideró la resolución como un «desastre para la industria «que afecta a unas 200 mil personas que viven de ésto».