El salario y la obra pública: dos variables del ajuste en las provincias

Para poder cumplir con el pacto fiscal acordado con Nación, los gobernadores debieron pisar el gasto en salarios y obra pública, lo que les impidió incrementar las erogaciones y sólo tres provincias pudieron subir las erogaciones por encima de la inflación.

El Consejo Federal de Responsabilidad Fiscal, confirmó este dato, donde San Juan, Corrientes y Neuquén, que registraron incrementos del 36,16%, 32,83% y 29,75%, respectivamente fueron las únicas provincias que superaron la marca del 29,45% marcada por el Índice de Precios al Consumidor ( IPC) del Indec.

El mal llamado “gasto provincial” está ligado a las paritarias acordadas con los empleados públicos. Por eso no llama la atención que en los tres distritos disidentes los desembolsos en salarios hayan cerrado en torno al 30% y sean el único caso en donde los estatales no perdieron contra la inflación, según un trabajo publicado el lunes por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf).

Dónde peor les fue a los trabajadores que dependen de las administraciones provinciales fue en Chubut, Misiones, Tierra del Fuego y Santa Cruz con un deterioro del poder adquisitivo de más del 10%, cuya contraparte fue una distancia más que holgada (entre 8 y 16 puntos) respecto al límite establecido en el pacto.

En el resto de las jurisdicciones el gasto corriente se movió desde un 22% en el caso de Buenos Aires, Santa Fe, Santiago del Estero o Salta; hasta un 29,07% en Entre Ríos, a donde quedó cerca de la banda inflacionaria. Justamente, en esta última provincia los estatales consiguieron un aumento del 28% y casi le empatan a la suba de precios.

El pacto firmado entre el Ejecutivo y los gobernadores estableció no sólo reglas para contener el gasto sino también para la tasa de crecimiento del empleo público y las alícuotas a los Ingresos Brutos, que a lo largo de estos años se reducirán paulatinamente en los sectores productivos. En ese sentido, otro de los aspectos contemplados fue el de la deuda: las erogaciones en intereses no pueden llegar a más del 15% de los ingresos.

Del informe surge que esto se cumplió en todos los casos salvo en Río Negro, que trimestre a trimestre modificó su proyección respecto a los servicios financieros: en el primero iban a ser del 13,9%, en el segundo ya pasaron la meta al llegar al 16,3% y en el tercero alcanzaron el 17,4%.

En Neuquén se mantuvo debajo de la meta pero muy cerca con un 14,1%, en tanto para Entre Ríos el porcentaje llegó al 12,6%. El otro distrito en donde los servicios de deuda se llevaron más de dos dígitos de los ingresos fue la Ciudad de Buenos Aires con un 10,2%.

Si hablamos de Salta, la proporción llegó al 7,9%, en Tierra del Fuego al 5,9%, en Córdoba al 4% y en San Juan al 3,6%. Formosa, Misiones y Corrientes ocupan los últimos lugares de la tabla con un 1,3%, 1,7% y 2,4%, respectivamente.

La otra variable, la obra pública a cargo de los gobernadores, según los datos publicados por el Ministerio del Interior muestran que el gasto en este rubro se incrementó un 23% hasta septiembre, lo cual arroja una licuación importante respecto a la inflación.

El caso más emblemático de partidas para infraestructura que estuvieron congeladas es Buenos Aires, donde la inversión real directa sumó $13.000 millones, la misma cifra que el año pasado, cuando la provincia contó en ese entonces con una cantidad de recursos extras a raíz del acuerdo por el Fondo del Conurbano. Fuente BAE