El salario real se hundió un 2% en agosto y un 23% desde el 2015

Los datos interanuales de este año señalan que la pérdida interanual ha sido de 7,9% y se prevé que habrá más bajas en lo que resta del año, según los datos oficiales difundidos ayer por la Secretaría de Seguridad Social. El deterioro salarial acumulado en la gestión Cambiemos se acerca al derrumbe del 23% real generado en 2002 por la megadevaluación que puso fin a la convertibilidad.

La fuerte caída de agosto está directamente asociada a la corrida cambiaria poselectoral del 11 de agosto. Con este dato, el poder adquisitivo acumula un deterioro del 19% desde noviembre de 2015, justo antes del cambio de Gobierno. El salto inflacionario de septiembre adelanta un mayor deterioro y los analistas prevén un fin de año aún más complicado.

 Este desplome es la principal causa del incremento de la pobreza, que en el primer semestre llegó al 35,4% y a fin de año se acercará al 40%, de acuerdo a proyecciones privadas. Así, más de 5 millones de personas habrán pasado a ser pobres en cuatro años.

Los números corresponden a la índice de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte), un indicador de variación salarial del sector formal que se utiliza, por ejemplo, en la fórmula de movilidad jubilatoria junto al IPC. De acuerdo a esta medición, en agosto el sueldo bruto registrado medio fue de $44.092. A fines de octubre se conocerá la medición del Indec, que incluye a los asalariados informales.

Además de acuerdo a las definiciones de Luis Campos, coordinador del Observatorio del Derecho Social, «No hay muchas posibilidades de rebote en términos salariales. Septiembre va a dar muy mal porque no van a crecer ni cerca del 6%, como dio la inflación».

Así, de acuerdo a lo relevado, el especialista remarcó que la disparada de los precios no fue acompañada por una recomposición generalizada, a lo que agregó que «el bono de $5.000 no alcanza a compensar» y en muchos sectores no se pagará o se pagará en hasta cinco cuotas.

En cuanto a la recomposición adelantó que «las reaperturas de paritarias hasta ahora fueron casi inexistentes. Nada indica que octubre, noviembre y diciembre vayan a ser meses mejores. Todavía no llegamos al fondo del pozo y no se ve cuán lejos estamos de ese fondo», explicó.