El paro del próximo 30 de octubre que anunció la Mesa Nacional del Transporte (integrada por CATT y UGATT) pone en riesgo la unidad de la Confederación General del Trabajo (CGT), ya que exhibe las diferentes posturas que están asumiendo los integrantes del Consejo Directivo frente a la situación laboral y las medidas anti sindicales, sumadas a la flexibilización laboral puesta en marcha, que está implementando el Gobierno de Javier Milei.
De hecho, el titular del gremio Camionero, Pablo Moyano, anunció que está evaluando su renuncia a la conducción de la CGT, y en este mismo sentido se expresó el Secretario Adjunto de SMATA y Diputado Nacional, Francisco ‘Paco’ Manrique que podría abandonar la secretaría gremial de la central sindical.
La Mesa Nacional del Transporte convocó a un paro nacional para el próximo 30 de octubre
Se abre a partir de este momento, una etapa de negociaciones entre los diferentes sectores que conviven dentro del movimiento obrero organizado, a fin de consensuar una política conjunta que acompañe la crítica situación que atraviesan las diferentes actividades industriales, de servicios y de comercio, con pérdidas de fuentes de empleo y caída del poder adquisitivo salarial. Situación que se puso en superficie con los últimos conflictos con el sector aeronáutico -incluida la privatización de Aerolíneas Argentinas-, la amenaza de cierres de hospitales públicos y el desfinanciamiento a las universidades.