El paro avanza con contundencia, mientras el Gobierno denuncia un «ataque a la República» de la «casta sindical»

Después de una masiva movilización de apoyo a la protesta de jubilados de este miércoles 9 de abril, con significativa participación gremial, el paro convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT) para este jueves avanza con absoluta contundencia, más allá de la defección de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) que garantizó la circulación de colectivos. La inocultable contundencia de la medida de fuerza no se vio mellada siquiera por las tradicionales amenazas del Gobierno en las estaciones de trenes, responsabilizando a la “casta sindical” por impedirle la circulación a “millones de argentinos que quieren trabajar” e invitando a la población a denunciar “extorsiones”.

Pese al funcionamiento de los colectivos, cuando todas las otras modalidades del transporte adhirieron a la medida de fuerza (incluyendo al Sindicato de Peones de Taxis), y a la apertura de muchos comercios, el acatamiento a la medida de fuerza convocada por la CGT y las dos CTA fue masivo, con el país paralizado y muy poca circulación de ciudadanos en las calles. Los gremios aeronáuticos, por su parte, informaron que el acatamientos fue de 100%. En horas de la mañana, desde el Movimiento Popular La Dignidad movilizaron para cortar el Puente Pueyrredón, pero las fuerzas de seguridad impidieron el piquete, garantizando que la escasa circulación vehicular pudiera ingresar a la Ciudad de Buenos Aires.

La Confederación del Transporte CATT, movilizó junto a los jubilados, exigiendo al Gobierno que responda “a los reclamos”, sin “actitudes salvajes y violentas”

En la Ciudad de Buenos Aires, así como en el resto del país, la adhesión docente al paro fue absolutamente mayoritaria, pese a las presiones y amenazas del oficialismo. La ministra de Educación porteña Mercedes Miguel había anticipado: “Las escuelas permanecerán abiertas durante el paro de la CGT y se descontará el día a los docentes que no asistan”. Desde los gremios docentes además denunciaron que en algunas escuelas “mandaron fichas para que pongamos quienes adherían al paro”. En el caso del sindicato Ademys además se extendió la protesta para llevarla a 48 horas.

En los hospitales porteños la adhesión fue superior al 90%, garantizando guardias y urgencias. Allí también se denunciaron apriete por parte del Gobierno nacional, pese a que se sumaron al paro los principales gremios del sector, incluyendo a Médicos Municipales, Sutecba y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).

Apoyo de la Federación Internacional del Transporte al paro nacional de las centrales sindicales en Argentina

En declaraciones radiales, el secretario Adjunto de la CGT Andrés Rodríguez remarcó que “el paro está siendo importante” y consideró: «Es la convicción de la gente lo que está pasando. Hay una reacción de descontento, donde no les alcanza para llegar a fin de mes. La gente se da cuenta. Ya es objetivo: en 2025 bajó el consumo y estamos viendo que todos los salarios de todas las actividades están deteriorados».

En ese contexto, en las horas previas al inicio de la medida de fuerza a las 0 de este jueves, y durante toda la jornada de hoy, el Gobierno nacional difundió en las estaciones de trenes y otros centros neurálgicos de transporte un mensaje contra la protesta gremial: “Ataque a la República. La casta sindical atenta contra millones de argentinos que quieren trabajar. Si te extorsionan o te obligan a parar denuncia al 134”. Ese número de teléfono había sido habilitado por el Gobierno de Javier Milei para recibir denuncias contra dirigentes de organizaciones sociales a inicios de su gestión.