Este domingo el Papa Francisco recibió en la sede del Vaticano de Santa Bárbara a una delegación de la Confederación General del Trabajo (CGT) encabezada por los triunviros Pablo Moyano y Hector Daer para intercambiar sobre la situación de Argentina y defender un proyecto de defensa del trabajo impulsor de la dignidad humana.
Además de los dos secretarios Generales, la comitiva gremial estuvo integrada por Andrés Rodríguez (UPCN), Gerardo Martínez (UOCRA) y José Luis Lingeri (Aysa), Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento), Jorge Sola (Sindicato del Seguro) y Alejandro Gramajo (UTEP), entre otros.
Según un comunicado de la central obrera, los dirigentes gremiales “expresaron su visión sobre la preocupación del desempleo y la pobreza que permite el avance de flagelos sociales como las adicciones y el narcotráfico” y mencionaron “la cuestión de la incorporación de la igualdad de género como expresión de instituciones más fuertes y representativas que está CGT demuestra y que el Sumo Pontífice felicita, abogando por ese camino”.
En contraste con las reiteradas posiciones del presidente Javier Milei contra la “justicia social”, a la que considera como una suerte de estafa, la comitiva sindical y el Sumo Pontífice coincidieron en una comprensión del trabajo como “impulsor de la dignidad humana” y siempre “dotado de derechos sociales y justicia social”. Por eso, siguiendo el camino que marca la Doctrina Social de la Iglesia, se invitó a los dirigentes presentes “a no descansar buscando la justa distribución de la riqueza en un mundo cada vez más inequitativo”.
La comitiva gremial le hizo entrega a Fransisco de una “agenda para un nuevo contrato social en la Argentina hacia un país de desarrollo, producción y trabajo” y reiteró sus expectativas en torno al próximo viaje del líder dela cristiandad a nuestro país para, según afirmaron, “recibir el afecto de todo el pueblo argentino como un signo de confraternización entre todos los ciudadanos y ciudadanas”.
