El  movimiento obrero en su conjunto celebró la decisión de estatizar la empresa Vicentín

Desde distintos sectores del amplio arco sindical argentino, llegaron los apoyos a la decisión de Alberto Fernández de avanzar en la participación del Estado en la empresa agroexportadora Vicentín, que atraviesa una crisis financiera sin precedentes y expropiación que Fernández consideró como una «absoluta excepcionalidad» debido a su situación.

Uno de los primeros en adherir a la medida fue el sindicato de los Peones Rurales (UATRE) que conduce Ramón Ayala, quien expresó su beneplácito en las redes sociales.

Por supuesto desde la central obrera no tardó en llegar también el reconocimiento al presidente Alberto Fernández de parte de uno de sus secretarios generales, Héctor Daer, que lo consideró «una decisión histórica».

En el mismo sentido el titular de la Central de los Trabajadores, que ya había destacado estos días el «rol del Ministerio de Trabajo» del actual Gobierno en este contexto de pandemia, brindó su apoyo y pidió justicia en el caso Vicentín, cuya intervención consideró cmo un mensaje para los empresarios  «que malversan fondos públicos».

En el caso de la Asociación Bancaria, por ejemplo, que conduce Sergio Palazzo, uno de los gremios más cercanos al ala cristinista del Gobierno, lo denominaron «operación rescate».

Ayer, en horas de la tarde, tal como había anticipado Estado de Alerta, el presidente Alberto Fernández, en pos de garantizar la «soberanía alimentaria» anunciaba entonces la intervención de la empresa, deudora de 1.350 millones de dólares, cuyo garante en el 70% es el Banco de la Nación Argentina, quien le otorgara un «dudoso préstamos» que deberá ser investigado por la Justicia.