Hoy fue otro día negro tras la derrota con Francia. Pero ya había comenzado el viernes el presidente. Mauricio Macri, envió otro mensaje ese mismo día al mercado financiero, ante un dólar que rozaba los 30 pesos y aseguró que «el Gobierno no se desviará en su plan de «achicar el déficit fiscal».
Junto al gobernador peronista de Entre Ríos, Gustavo Bordet, en la ciudad de Basavilvaso, el jefe de Estado destacó el compromiso asumido por su administración para reducir el abultado rojo fiscal y señaló que esta iniciativa cuenta con el apoyo de gobernadores oficialistas y opositores.
«Cuando prometemos que vamos a achicar el problema del déficit, que los mercados lo discuten, les decimos: sí, lo vamos hacer», afirmó el Presidente durante un acto que encabezó en la ciudad entrerriana, que cumplió 131 años.
Pero más allá de las promesas, lo concreto es que no hay forma de parar el dólar, lo que otra vez genera un inicio de stresado que no se sabe qué deparará.
Es claro que sólo las intenciones del presidente no alcanzan para ser un país creíble. Lamentablemente comenzarán las auditorias trinestrales y querrán ver señales claras «de ajuste» para continuar con la inyección de dinero según el acuerdo firmado.
