El mal clima no freno la protesta de jubilados y pensionados por la mejora de haberes y la recuperación en las coberturas de salud

Con la lluvia y el frio, como parte de un clima hostil, al que se sumaron las fuerzas de seguridad, en un desmedido operativo en su masividad, jubilados y pensionados, volvieron a convocarse como todos los días miércoles, frente al Congreso de la Nación, para protestar por sus magros ingresos.

La consigna estuvo enmarcada en la tristeza y el desagrado que dejaron trascender en sus cánticos y declaraciones mediáticas, conociendo que, a pesar de la aprobación legislativa de un incremento -al menos paliativo de su situación social-, en sus ingresos; el presidente Milei reiteró en varias oportunidades, su decisión de volver a vetar cualquier mejora en la calidad de vida de los trabajadores pasivos, por considerar que pone en riesgo su plan económico.

El operativo policial organizado por las fuerzas de seguridad para contrarrestar una nueva marcha pacífica, que -producto del cumplimiento del protocolo impuesto por Patricia Bullrich-; tuvo algunas compulsas con el personal portante de escudos y vestimenta anti disturbio. En esta oportunidad, afortunadamente, con consecuencias de menor violencia, comparada con otras marchas, donde hubo que lamentar heridos y reclamar por detenciones, con justificaciones, en general no del todo bien aclaradas.

Así, esta última marcha tuvo a los abuelos y abuelas soportando lluvia, frio y choques con integrantes de los cuerpos policiales, dándose entusiasmo, tal como definieron ellos mismos “ante quienes pensaron, que producto de las condiciones climáticas, no íbamos a venir”.