Desde el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) se denunció en los últimos días un preocupante proceso de recortes, desfinanciamiento y despidos, en el marco de una ofensiva del Gobierno de Javier Milei contra este organismo que resulta clave para el desarrollo agrícola del país. En este sentido, se esperan reacciones de la Mesa de Enlace y otras entidades del sector.
Ariel Pereda, director del INTA, explicó que desde la asunción del nuevo Gobierno de La Libertad Avanza, el organismo sufrió un recorte presupuestario de 25% en términos reales (por la prórroga del presupuesto previo, lo que en un contexto de inflacionario implica un gran recorte en su financiamiento). En este sentido, denunció que estas políticas oficiales repercuten en la “capacidad operativa y científica de una institución clave para el desarrollo agropecuario del país”.
En polémica con el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger (quien en los últimos días afirmó que el INTA tiene “demasiada gente” y “demasiados autos”), el funcionario respondió: “Lo que ha sido comentado por el ministro son mentiras. La dotación de personal del INTA ya se redujo en mil personas en el último año y medio”. En relación con los vehículos del organismo, explicó que no constituyen lujos o privilegios sino que son herramientas de trabajo necesarias para poder dar respuestas en el extenso territorio nacional, porque “el INTA está presente en todo ese recorrido, en cada pueblo, trabajando con los productores”.
Para terminar, denunció: “Se está intentando modificar el directorio del INTA, desplazando su histórica gobernanza participativa donde predominan los representantes del sector productivo. El objetivo es que el gobierno de turno controle las decisiones”. Pereda también destacó que ya se remató la sede central del barrio de Palermo y unas 40 hectáreas en la provincia de Salta.
En una carta pública al ministro Sturzenegger, el trabajador del INTA Héctor Ferrario respondió a sus “desafortunadas” declaraciones, puntualizando cada uno de sus errores o mentiras, para “educarlo” sobre la realidad del organismo, al tiempo que manifestó su esperanza de un próximo pronunciamiento de las entidades de la Mesa de Enlace.
