Mientras el Gobierno nacional avanza con sus planes para el desguace del Instituto Nacional de Tecnología Agrícola (INTA), que implica hasta 800 despidos, venta de inmuebles (edificios y campos) y destrucción de la estructura general del organismo, enfrentándose a la organización de los trabajadores del sector, que convocaron a una asamblea urgente para este jueves, buscando organizar una movilización nacional en defensa del organismo. Desde la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) se denunciaron las intenciones oficiales de “vaciar al INTA y dejarlo en manos del negocio inmobiliario rural y urbano”. También desde la Mesa de Enlace salieron a cuestionar los planes oficiales y a defender los aportes del organismo en cuanto a la investigación y aportes del Instituto a la producción agrícola.
El plan de recortes y ajustes impulsado por el ministro de Modernización Federico Sturzenegger, fue acompañado por una serie de afirmaciones falaces sobre la existencia de “demasiada gente” y “demasiados autos” en el organismo, ante lo que se le respondió que “la dotación de personal del INTA ya se redujo en mil personas en el último año y medio” y que además los vehículos no constituyen lujos o privilegios sino herramientas de trabajo necesarias para poder dar respuestas en el extenso territorio nacional, porque “el INTA está presente en todo ese recorrido, en cada pueblo, trabajando con los productores”.
El Consejo Directivo del INTA, que debía sesionar esta semana, todavía no sentó posición ante los planes oficiales de vaciamiento aunque ya solicitó una reunión con Sturzenegger y el ministro de Economía Luis Caputo, mientras que los trabajadores se organizan para resistir la ofensiva. También desde la Mesa de Enlace (integrada por organismos históricos del ámbito, como la Sociedad Rural, Coninagro, Federaciones Agrarias y Confederaciones Rurales) le planteó al secretario de Agricultura Sergio Iraeta su posición contra los planes oficiales, aunque reconociendo que son “necesarias algunas modificaciones” para que sea “más eficiente y moderno”.
Sin embargo, la organización ruralista se mantuvo firme en “tres reclamos fundamentales” hacia el Gobierno: que el INTA mantenga su autarquía, su gobernanza y su estructura de Centros Regionales, “ya que se trata de una herramienta imprescindible para el desarrollo agropecuario”. El organismo posee hoy 53 estaciones experimentales, seis centros de investigación y unas 258 agencias de extensión rural a nivel nacional. En este sentido, desde la Mesa de Enlace reconocieron “estar preocupados y comprometidos con el INTA”, destacando que los productores “quieren y necesitan un organismo eficiente, con amplia territorialidad y que promueva el desarrollo agropecuario en todo el país, para beneficio de todos los argentinos”.
En el marco de esta ofensiva oficial, los trabajadores del INTA confirmaron su participación en la movilización de este miércoles de los jubilados, a la que también se suman trabajadores del Instituto Nacional de Tecnología Industrial, del Conicet, del Garrahan, familiares de personas con discapacidad, organismos feministas y muchos otros.