El hambre aumenta en América latina y ya afecta a más de 42 millones de personas

Según el informe presentado este lunes por las agencias internacionales FAO, FIDA, UNICEF, PMA y OMS, en los últimos cinco años la subalimentación aumentó a nivel mundial, principalmente debido a los incrementos de África y, en menor medida, de América Latina. En América latina y el Caribe, durante 2018 el hambre afectó al 6,5% de la población regional, unos 42,5 millones de personas, la cifra más alta desde 2010, según reconoció la FAO.

América del Sur alberga al 55% de las personas subalimentadas de la región, con una fuerte incidencia en estas cifras del deterioro de la seguridad alimentaria en la República Bolivariana de Venezuela, donde las tasas de subalimentación aumentaron casi cuatro veces en el último período, pasando de un 6,4% en 2012-2014 a 21,2% en 2016-2018, en coincidencia con el más fuerte período de recesión del país, con una inflación que llegó al 10 millón por ciento. En contraste, la subalimentación ha descendido en América Central (6,1%) y el Caribe (18,4%) desde 2013, aunque manteniéndose todavía por encima de los niveles de América del Sur (5,5%).

Julio Berdegué, representante Regional de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), detalló: “Durante los primeros 15 años de este siglo, América Latina y el Caribe redujo la subalimentación a la mitad. Pero desde 2014 el hambre ha ido aumentando”. Y añadió: “Tenemos que rescatar, en promedio, a más de 3,5 millones de personas del hambre cada año desde ahora hasta 2030 si queremos alcanzar la meta de hambre cero del Objetivo de Desarrollo Sostenible 2”.

El aumento del hambre en la región se relaciona directamente con la desaceleración económica, con una tasa de desempleo urbano que alcanzó el 8,9% en 2016 (un aumento de 1,5% respecto de 2015), mientras que los 166 millones de pobres de 2013 se transformaron en 175 millones en 2015, pasando del 28,1% al 29,2% de la población.

Según la escala de experiencia de inseguridad alimentaria (FIES), el 9% de la población latinoamericana (sin contar al Caribe, ya que no hay datos) sufrió grave inseguridad alimentaria en 2018, mientras que el 21,9% sufrió una moderada inseguridad alimentaria. La tasa de inseguridad alimentaria severa llegó al 10,6% para América Central y al 8,3% para América del Sur.