Tal como anticipábamos desde Estado de Alerta, hubo un fuerte repudio gremial y político por los hechos ocurridos este jueves en el Frigorífico Penta, donde los empleados fueron reprimidos duramente por la policía y hubo varios heridos con balas de goma cuando reclamaban la reincorporación de 240 operarios despedidos, la reapertura de la fábrica y el pago de salarios.
Así, la Federación de Sindicatos de Trabajadores de la Carne (Fesitcara) dispuso un paro nacional de actividades de 24 horas en todas las plantas frigoríficas del país para el próximo lunes en repudio a la represión producida contra los obreros de la planta de Quilmes.
Según denuncian los trabajadores las “fuerzas policiales bonaerenses” fueron los causantes del “aberrante hecho” que desmienten haber ordenado tanto desde el municipio que conduce Mayra Mendoza, como de las fuerzas provinciales o del orden nacional.
De hecho, Sergio Berni, ministro de seguridad bonaerense suspendió a todos los policías que reprimieron en Quilmes. A través de un comunicado destacó que los efectivos que golpearon a trabajadores mientras intentaban ingresar a la planta de Bernal «fueron desafectados» de sus funciones, «porque no se cumplió lo ordenado».
«Acá no se ordenó ninguna represión, no hubo orden de reprimir», confirmó Berni, lo que en los hechos dejaba a los centenares de policías que formaron parte del operativo en una posición sumamente delicada.
Paralelamente, la intendenta Mendoza publicó un comunicado de la comuna señalando que «repudiaba la represión a los trabajadores de Penta», destacando que desde el gobierno local se había tratado de “acercar posiciones entre las partes empresaria y sindical”.
El motivo de la protesta en medio del Aislamiento Social Obligatorio, era la falta de cobro de sus sueldos, en violación al DNU 297/20 que establece el derecho al goce íntegro de los ingresos habituales durante la vigencia del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio.
Quilmes: Los trabajadores del frigorífico Penta denunciaron represión por parte de la Policía
La medida de fuerza fue adoptada por la conducción nacional de la organización sindical que lidera Gabriel Vallejos, quien calificó a los hechos ocurridos frente al establecimiento industrial como «lamentables».
El establecimiento fabril quilmeño está sobre el Camino General Belgrano. La Central de los Trabajadores de la Argentina Autónoma (CTAA) que lidera Ricardo Peidro, que también apoyó las acciones gremiales en el lugar, repudió «la represión y los 240 despidos» y ratificó que su propietario, el empresario Ricardo Bruzzese, «no permite desde hace una quincena el ingreso de los operarios de la carne al establecimiento y tampoco abona los salarios».
Por ese motivo, y en solidaridad con los trabajadores Quilmeños «desde la conducción nacional de Fesitcara anunciamos un paro nacional de actividades en todas las plantas frigoríficas del país en repudio a la represión contra los obreros del Frigorífico Penta en Quilmes», informó el sindicato sobre la medida que alcanzará a unos 12.543 operarios que trabajan en unos 40 frigoríficos de toda la Argentina.
Desde la organización sindical confirmaron que “cinco trabajadores fueron internados con heridas de bala de goma en el Hospital Subzonal Materno-Infantil Eduardo Oller, de Francisco Solano y que otros empleados fueron golpeados y algunos dirigentes esposados mientras respaldaban la protesta”.
