Tanto el Gobierno como la oposición piensan que diciembre puede ser un mes «muy caliente» y ya elaboran un plan para evitar desbordes sociales y manifestaciones, en momentos en los que organizaciones sociales se lanzaron a la calle para exigir un bono de fin de año.
Si bien Cambiemos deja el poder, tiene listas medidas para apaciguar posibles protestas pero fuentes oficiales no han querido adelantar demasiado. Solo señalaron que que dejarán «alimentos en los depósitos y algunos convenios avanzados con distintas provincias para que puedan comprar comida no bien asuman».
También, recalcaron que esperan contactos con el equipo de transición de Alberto Fernández para coordinar acciones mientras organizaciones sociales plantean la impostergable necesidad del pago de un bono de 4 mil pesos para los sectores más vulnerables de la sociedad argentina, golpeados por la imparable inflación de los últimos meses.
Desde el Frente de Todos no minimizan los problemas a futuro, con comedores que serán desbordados, prevén. Por eso, se han acelerado las reuniones entre los equipos técnicos del área social, que podría liderar a partir del 10 de diciembre Daniel Arroyo, con los intendentes bonaerenses. De hecho, un jefe comunal expresó por lo bajo: “Si el 10 de diciembre asumimos, hasta el 15 vemos con qué contamos o no y el 20 queremos comprar algo, ya llegamos tarde a donde tenemos que llegar”.
Movimientos sociales marchan a la Anses exigiendo el bono de fin de año
Por otro lado, los alcaldes le prometieron a Fernández que harán un esfuerzo para brindarles a sus trabajadores municipales un bono que puede ir de los 5 mil a los 10 mil pesos, dependiendo de cada arca. Además, aseguran que ya cerraron convenios con distintas cadenas de supermercados para entregar cajas navideñas.