El Gobierno nacional confirmó este martes el nuevo esquema de reducción de subsidios para la luz y el gas, añadiendo además un severo plan de recortes también para los del agua corriente. El plan, que busca generar un ahorro de 500 mil millones de pesos en subsidios, fue presentado en conferencia de prensa por la flamante secretaria de Energía Flavia Royón y otros funcionarios.
Si bien el proyecto de segmentación tarifaria se comenzó a analizar durante la gestión de Martín Guzmán al frente del Ministerio de Economía, su profundización y ampliación también al agua se concretó con el arribo de Sergio Massa a la cartera económica. El nuevo esquema prevé la quita de subsidios al sector de mayor poder adquisitivo, junto con una suba del 40% al segmento medio y del 20% al de menor recursos. También seguirá vigente la posibilidad de solicitar la tarifa social para el sector más vulnerable de la sociedad.
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Acompañaron a la titular de Energía el secretario de Finanzas Raúl Rigo, la presidenta del directorio AYSA Malena Galmarini, el subsecretario de Energía Eléctrica Santiago Yanotti, el subsecretario de Hidrocarburos Federico Bernal y la subsecretaria de Planeamiento Energético Cecilia Garibotti.
Durante el evento, Royón explicó: “La segmentación ha sido pensada con un criterio de una distribución basada en la justicia social y la equidad”. Luego remarcó que las nuevas tarifas “serán asequibles a todos los argentinos” pero que el aumento apunta a garantizar “tarifas justas” en las que “el subsidio llegue a quienes más lo necesitan”. “La segmentación ha sido pensada con un criterio de una distribución basada en la justicia social y la equidad”, enfatizó Royón.
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En la recategorización online que se llevó adelante hace algunas semanas se anotaron más de 9 millones de personas para mantener los subsidios, quedando afuera cerca de 4 millones que renunciaron a los mismos o no llegaron a inscribirse. Además de la recategorización, que implica el cobro de la tarifa plana sin aportes estatales al sector más rico, se fijaron topes de consumo, a partir de los cuales también se aplicará una tarifa plana.
En el caso de la energía eléctrica, este tope es de 400 kilowatts; para el gas, el límite de consumo es de 92m3; mientras que para el agua se aplicará una eliminación de subsidios para la mayoría de la población, que irá escalonadamente al pago de la tarifa completa a partir de marzo del próximo año, con una zonificación que prevé distintos valores de base según barrios. Los hogares de consumos medios de agua en la etapa 1 (entre el 1 de noviembre y el 31 de diciembre) mantendrán el subsidio del 40%, en la etapa 2 bajarán al 20% (entre el 1 de enero del 2023 y el 28 de febrero) para llegar al pago sin subsidios a partir del 1 de marzo.