Fuentes del Gobierno anticiparon que impulsarán por decreto una “norma de emergencia laboral”, que prevé extensión del período de prueba, rebajas de aportes y contribuciones patronales, eliminación de sanciones por trabajo no registrado y la posibilidad de acordar con los gremios correspondientes la implementación de un sistema de “fondo de desempleo” similar al aplicado por la UOCRA.
También trascendió que quienes estarían dándole los toques finales al proyecto son el ex titular del Banco Central (BCRA) Federico Sturzenegger y el ministro de Economía Luis Caputo. Más allá del DNU para la aplicación inmediata de los lineamientos, ambos buscan terminar este proyecto con elementos de reforma laboral para su tratamiento en las sesiones extraordinarias del Parlamento, que se convocarían en enero.
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La iniciativa incluiría la eliminación de multas por “deficiente registración” de los trabajadores, un alargamiento del período de prueba (que hoy es de tres meses y se extendería a ocho), una rebaja de aportes y contribuciones patronales y la posibilidad de que los gremios acuerden “voluntariamente” con cámaras empresariales la implementación de un sistema de fondo de desempleo, similar al de la UOCRA (un mecanismo que fue valorado por el propio presidente Javier Milei, quien en su momento se reunió con el titular del gremio de la construcción Gerardo Martínez, para interiorizarse sobre el sistema).
Este mecanismo, que en algunos países se conoce como “sistema de mochila”, propone que el trabajador vaya aportando una parte de su sueldo mensual, que se depositaría en una cuenta particular, desde la que luego se le pagaría lo correspondiente al despido.
Desde el oficialismo afirman que el objetivo de las medidas apunta a fomentar la creación de trabajo registrado, en tanto los empleadores ya no se encontrarían con tantos problemas para terminar con una relación laboral, lo que facilitaría la contratación.