Este martes el Ministerio de Desarrollo Productrivo hizo circular un documento con el que busca desmentir la idea que durante las últimas semanas “se instaló en la agenda pública” respecto de “un supuesto éxodo de empresas, producto de las políticas anti-inversión supuestamente vigentes en el país”. El informe detalla recuerda que el verdadero proceso de abandono del país y cierre de empresas se produjo durante la gestión de Cambiemos y que este año, a pesar de la difícil situación derivada de la epidemia de coronavirus, se confirmaron numerosos anuncios de inversiones millonarias en el país.
El documento de la cartera del ministro Matías Kulfas sostiene que esta “campaña” se basa en una manipulación de datos y en la confusión de anuncios empresariales de distinta índole. En este sentido distingue entre las empresas de aviación comercial, “afectadas por el parate global”, que efectivamente definieron su salida (LAN Argentina, Air New Zealand, Qatar Airways o Emirates); otro grupo de empresas que simplemente anunció “la búsqueda de un socio local” (como Falabella; un tercer grupo de empresas que “abandonan su operatoria en Latinoamérica y que pasaron a manos de otra empresa” (como Glovo y Brightstar), aclarando además que en el caso de Glovo la firma pasó a manos de PedidosYa y Brightstar a la empresa local Mirgor. Finalmente, un cuarto grupo directamente constituye noticias falsas, entre las que se cuentan los supuestos anuncios de salida de Starbucks, Burger King, BASF o Saint-Gobain.
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Luego el informe carga contra la administración de Mauricio Macri, recordando: “Una mirada más profunda y rigurosa muestra que sí hubo éxodo de empresas en Argentina −sea por retiro o por cierre− durante el período 2015-2019, cuando, producto de equivocadas políticas macroeconómicas y nulas políticas productivas, el país sufrió tres años de recesión sin que mediara pandemia alguna”.
A continuación se detalla: “Entre 2015 y 2019 lamentablemente cerraron o se fueron empresas de todos los tamaños: pequeñas, medianas y grandes. En total, y de acuerdo a datos de AFIP, son más de 25.000 las empresas que dejaron de existir en Argentina entre diciembre de 2015 y diciembre de 2019. No se veía tamaña destrucción empresarial desde la crisis de 2001-2002. Este proceso de destrucción del tejido productivo se produjo en simultáneo con un insostenible incremento de la deuda externa, que terminó por volverse impagable en 2019. El gobierno actual reestructuró con éxito la mencionada deuda, regenerando condiciones para la inversión futura”.
Según la cartera de Kulfas, la pandemia llegó “sobre el mencionado escenario de repliegue de capacidades productivas de los años previos”, por lo que el impacto en nuestro país, como en otros, fue “dramático”: “el producto cayó 19,1% interanual en el segundo trimestre, una magnitud inédita”. El piso de la actividad económica fue en abril y desde entonces se observa “una mejora gradual de la actividad económica”, aunque con características “muy heterogéneas”, ya que algunas áreas industriales recuperaron sus niveles prepandemia y otras “persisten severamente afectadas” (turismo, transporte de larga distancia, gastronomía, cultura y entretenimiento).
El documento sostiene que, a pesar de la pandemia, las inversiones vienen creciendo en nuestro país, detallando 35 anuncios de inversión por 5.800 millones de dólares y 15.800 millones de pesos en los últimos tres meses. Se detallan inversiones de automotrices como Volksvagen (en junio, USD 150 millones), Nissan (en agosto, USD 130 millones) y Groupe PSA (en septiembre, USD 320 millones), la refinería Raizen (en octubre, USD 715 millones), la cervecera CCU (en octubre, USD 450 millones), las mineras Barrick Gold (en octubre, USD 600 millones) y Lundin (octubre, USD 3 mil millones). También se reportan anuncios de Intel, Unilever, Puma, Enod, Retex, Tetrapack, SIMPA, Quilmes, Newsan, Hidromet, Visuar, Rotoplast, Seeds Energy, Vtex, Globant, Catalent, Biogénesis Bagó, Santisa y Howard Johnson, entre otras.
En el texto también se sigue con atención la evolución de las declaraciones juradas que recibe mensualmente AFIP sobre la cantidad de empleadores registrados con aportes a la seguridad social. Se reconoce que en julio, el indicador volvió a caer por cuarto mes luego de un repunte en junio, al reflejar 523.000 empleadores, 20.500 menos que en diciembre del año pasado.
Para sostener la recuperación productiva, el Gobierno nacional renovó el programa de Asistencia al Trabajo y la Producción, que se confirma continuará “hasta fin de año”, tanto con el pago de salarios para “sectores críticos” como con créditos subsidiados con garantía estatal y reconvertibles en aportes no reembolsables en sectores en recuperación (industria, comercio, construcción o servicios).
“No basta con profetizar «lluvias de inversiones»: sin mercado (interno y externo), no hay inversión posible. Por eso es tan importante que nuestra economía vuelva a crecer, y lo haga sostenidamente, para que las empresas puedan multiplicar sus negocios y su rentabilidad en Argentina”, concluye el documento de Desarrollo Productivo.