Después de varios meses de intensas negociaciones, con unas últimas semanas de tensiones crecientes, finalmente este viernes el Gobierno nacional confirmó que se alcanzó un acuerdo de refinanciación de deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI). El presidente Alberto Fernández informó del avance en las negociaciones mediante un video, mientras que el Jefe de Gabinete Juan Manzur y el ministro de Economía Martín Guzmán presentaron los detalles del acuerdo en conferencia de prensa.
El Presidente aseguró que “en comparación con otros anteriores que la Argentina firmó -y es bueno recordarlo- este acuerdo no contempla restricciones que posterguen nuestro desarrollo”. Luego insistió en que el plan “no restringe, no limita ni condiciona, los derechos de nuestros jubilados que recuperamos en el año 2020. No nos obliga a una reforma laboral. Promueve nuestra inversión en obra pública. No nos impone llegar a un déficit cero. No impacta en los servicios públicos, no relega nuestro gasto social y respeta nuestros planes de inversión en ciencia y tecnología”.
“Además, vamos a poder acceder a nuevos financiamientos, precisamente, porque este acuerdo existe. Este entendimiento prevé sostener la recuperación económica ya iniciada”, agregó Fernández en su discurso grabado en la Quinta de Olivos. Luego remarcó que “gobernar es un ejercicio de responsabilidad” y, tras afirmar que “teníamos una soga al cuello, una espada de Damocles”, aseguró que “ahora tenemos un camino que podemos recorrer”. “Sin acuerdo, no teníamos un horizonte de futuro. Con este acuerdo, podemos ordenar el presente y construir un futuro”, definió.
Fernández anticipó que se va a elevar el acuerdo al Congreso de la Nación “para su consideración” y agregó: “Necesitamos que apoyen este convenio y apelo así al compromiso nacional de todos y todas”. Luego, en una referencia directa al ex presidente Mauricio Macri y el Gobierno de Cambiemos que fueron los responsables del pedido de 44 mil millones de dólares al FMI, sostuvo que “la historia juzgará quien hizo qué, quién creó un problema y quién lo resolvió”.
Según detalló Guzmán, el «programa de facilidades extendidas» acordado con el Fondo “prevé que no habrá caída del gasto real y sí un aumento en la inversión de obra pública del Gobierno Nacional”. Y aseguró que “tampoco dispone saltos devaluatorios”, que no habrá impactos negativos sobre las jubilaciones y que no se impondrá ningún tipo de reforma laboral o de privatizaciones como contraparte del acuerdo. El ministro también agradeció a sindicatos, movimientos sociales y empresarios que apoyaron la posición oficial del Gobierno en la discusión.
En ese contexto, finalmente se concretará el pago del primer vencimiento del año ante el organismo por 731 millones de dólares de intereses y se detalló un plan de pagos para los próximos dos años y medio, con diez revisiones del Fondo en ese período.
En este sentido, el Presidente concluyó: “Teníamos una deuda impagable que nos dejaba sin presente ni futuro y ahora tenemos un acuerdo razonable que nos va a permitir crecer y cumplir con nuestras obligaciones a través de nuestro crecimiento. Este acuerdo no nos condiciona. Podremos actuar ejerciendo nuestra soberanía y llevar adelante nuestras políticas de crecimiento, desarrollo y justicia social. Es un acuerdo basado en la confianza del mundo en nuestras capacidades”.