El Gobierno apura el acuerdo con el FMI, condicionado por la falta de dólares

La intención del gobierno de Alberto Fernández es avanzar cuanto antes en un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), en momentos en que el Banco Central está apremiado por el desplome de las reservas líquidas, a juzgar por las nuevas medidas restrictivas como la venta de pasajes al exterior en cuotas y la orden a los bancos para que vendan sus propias divisas.

Por ese motivo, desde la cartera de Hacienda Trascendió que “en una semana, Guzmán presentará el “plan plurianual” y aguarda una señal del organismo, con el que viene manteniendo conversaciones –a través del staff técnico-, desde hace meses.

La celeridad está puesta en que se pueda abrir una “ventana de oportunidad” para conseguir un aval del organismo que, aunque no sea completo, les permita sacarse de encima la espada de Damocles que pende de los “impagables” vencimientos de deuda programados para 2022.

La necesidad del avance se confirmó con la aparición de la ex presidenta, quien a través de una nueva misiva pareció otorgar el apoyo a Alberto Fernández en el avance y dejar sentado que “el que tiene la lapicera es el presidente”.

El plazo previsto para éste acercamiento sería el próximo 6 de diciembre, con la presentación en mano del “plan plurianual” del que pretende obtener su “beneplácito” para luego ponerlo a discusión en el Congreso y lograr el apoyo de la oposición.

El plan consiste en “acceder a un programa del FMI denominado Servicio Ampliado (SAF), que tiene un plazo de 10 años de refinanciación de la deuda” como una forma de afrontar el Stand By que firmó la administración del expresidente Mauricio Macri en 2018, por un monto total de 57.000 millones de dólares, de los cuales se desembolsaron U$S 44.500 millones.

Por caso, establece que este año la inflación cerrará en el 47,3 por ciento, que descenderá al 34,6% en 2022; al 28,4% en 2023 y al 22,2% en 2024. En cuanto al tipo de cambio, el plan proyecta que el valor nominal del dólar subirá 23,9% en 2022, a 131,10 pesos; otro 25% en 2023, hasta 161,30 pesos; y un 19,6% en 2024, con tope en 189,10 pesos. Con la misma lógica, el programa señala un crecimiento del PIB de 4% en 2022, de 3% en 2023 y de 2% en 2024.

Un capítulo aparte, por su dimensión política, será el referido a la reducción del déficit fiscal, que según se descuenta, exige el FMI para firmar el acuerdo con la Argentina. Se trata de un asunto sensible en la interna del Gobierno: el antecedente más fresco era -hasta ayer- la carta de Cristina Kirchner en la que reprochó un “ajuste” al ministro Guzmán. En Economía estiman que el rojo fiscal irá en descenso, concluirá 2022 en el 3,3% del PIB y será inferior al 3% hacia 2023.